Mercedes-Benz suministra coches al Vaticano desde hace 97 años y, desde hace 45, el Papa utiliza los famosos «papamóviles» basados en el Clase G de Mercedes-Benz. Ahora, por primera vez, el Papamóvil de Mercedes-Benz será totalmente eléctrico: Ola Källenius, CEO de Mercedes-Benz, y los miembros del equipo implicados han entregado hoy personalmente al Papa Francisco en el Vaticano un vehículo único fabricado a mano y basado en el Clase G eléctrico. De este modo, el Papa viajará sin emisiones locales en un nuevo Mercedes-Benz a tiempo para el Jubileo de 2025, un acontecimiento que sólo tiene lugar cada 25 años y para el que se esperan millones de peregrinos en Roma. El vehículo cumple unos requisitos muy exigentes y se ha desarrollado en estrecha colaboración con el Vaticano específicamente para el Papa. El sistema de propulsión eléctrico del nuevo G580 con tecnología EQ (consumo de energía combinado: 30,4-27,7 kWh/100 km | Emisiones combinadas de CO₂: 0 g/km | Clase de CO₂: A) se adaptó para aprovechar al máximo las ventajas de los cuatro motores cercanos a las ruedas para el propósito específico de los trayectos lentos en las apariciones públicas. En la parte trasera, el asiento corrido se sustituyó por un asiento individual situado en el centro y regulable en altura. Este asiento principal giratorio permite moverse con flexibilidad y dirigirse al público desde distintos ángulos. Detrás del asiento individual, se han integrado dos asientos individuales a izquierda y derecha para pasajeros adicionales. El techo se eliminó en el pilar B, y el propio pilar B se integró armoniosamente en la pared lateral para crear un perfil lateral inconfundible. En caso de lluvia o mal tiempo, un techo rígido independiente ofrece protección a los ocupantes. La puerta trasera izquierda fue desmontada y reconstruida por los especialistas -al estilo tradicional de los carroceros- a partir de una sola pieza y soldada a la perfección a la carrocería. En el lado derecho, las bisagras de la puerta trasera se reubicaron en el lado opuesto. Al igual que los anteriores Papamóviles, el exterior del vehículo está pintado en el clásico color blanco perla. Mercedes-Benz lleva casi 100 años fabricando vehículos para el máximo representante de la Iglesia Católica y sus viajes y apariciones públicas. El primer vehículo de este tipo fue un Nürburg 460 Pullman Saloon para el Papa Pío XI de 1930. En aquel momento, Mercedes-Benz se adjudicó el contrato de suministro debido a la armonía del conjunto y a que el equipo de la época trasladó al vehículo una característica importante de los carruajes anteriores: la posibilidad de viajar con dos personalidades y otros miembros del personal utilizando asientos plegables. En los años sesenta, Juan XXIII recibió un Landaulet 300 con transmisión automática y mayor distancia entre ejes. Su sucesor, Pablo VI, utilizó inicialmente un Landaulet 600 Pullman y más tarde un 300 SEL, también Landaulet. En los años 80, Juan Pablo II utilizó el primer vehículo oficialmente llamado Papamóvil para los actos en la Plaza de San Pedro, un modelo 460 serie G modificado. A partir de 2002, utilizó un 463 serie G 500 , que también utilizaron sus sucesores Benedicto XVI y Francisco. También se utilizaron en ocasiones coches especialmente diseñados basados en el Mercedes-Benz Clase M y el GLE. Tras su retirada del servicio, algunos de los papamóviles se expusieron en el Vaticano y en el Museo Mercedes-Benz de Stuttgart.