Una operación liderada por Reino Unido descubrió una red de lavado de dinero multimillonaria que funcionaba desde Londres, Moscú y Dubái y que permitía a espías rusos y narcotraficantes europeos evadir sanciones utilizando criptomonedas.La Agencia Nacional contra el Crimen del Reino Unido (NCA, por su sigla en inglés) indicó que su investigación de Operación Desestabilizar se centró en dos empresas, Smart y TGR, que actuaban como un centro financiero para delincuentes globales con abundancia de efectivo e individuos sancionados que dependían de criptomonedas fuera del sistema bancario.La NCA informó que la red fue utilizada por clientes como el cártel Kinahan, traficantes de cocaína irlandeses vinculados a numerosos asesinatos por contrato, así como para financiar grupos de ransomware y “operaciones de espionaje ruso” desde finales de 2022 hasta el verano de 2023.La red ilícita, que opera en más de 30 países, expone la creciente interacción entre Estados hostiles y criminales organizados a medida que las sanciones económicas obligan a países como Rusiaa encontrar nuevas formas de operar en Occidente. El caso también muestra el uso creciente de criptomonedaspor parte de los que están aislados del sistema bancario global.Rob Jones, director general de operaciones de la NCA, dijo que la investigación “es la operación contra el lavado de dinero más importante” que la NCA haya llevado a cabo jamás.“Fija la mira en… una lavandería que reúne a gran escala efectivo de la calle y criptomonedas”, dijo. “Te lleva desde McMafia, pasando por Narcos, hasta Le Carré, donde tienes espionaje, donde tienes crimen organizado transnacional y tienes lavadores de dinero y delincuentes cibernéticos de élite de habla rusa”.La red usaba mensajeros para recolectar efectivo físico de delincuentes en un país como Reino Unido a cambio de criptomonedas, siendo tether la preferida. El efectivo luego se lavaba por medio de empresas y el valor equivalente se ponía a disposición en otros países.Este comercio de dos vías, mutuamente beneficioso, significaba que los capos de la cocaína con abundancia de efectivo ayudaban de forma simultánea a los ciberdelincuentes y las élites rusas a lavar criptomonedas robadas y acceder a efectivo mientras evadían las sanciones occidentales.Tether reemplazó al bitcóin para convertirse en la “criptomoneda del día”, según los funcionarios de la NCA, ya que su vínculo con el dólar estadunidense ayuda a los delincuentes a garantizar que se conserve el valor del dinero.Cantor Fitzgerald, la correduría de Wall Street, adquirió una participación de 5 por ciento en tether. Howard Lutnick, propietario mayoritario de Cantor y director ejecutivo, se convirtió en un destacado predicador de la stablecoin, que se ha convertido en un cliente importante de su empresa. Lutnick, que es copresidente del equipo de transición de Donald Trump, quien el mes pasado lo nominó para dirigir el Departamento de Comercio.El grupo ruso de medios de propiedad estatal RT, sancionado por los británicos, también utilizó la red Smart para mover efectivo en secreto para apoyar “las actividades de una organización de medios de comunicación en idioma ruso en Reino Unido”, señaló la NCA. Otras partes de la red interactuaron con un mercado de intercambio de criptomonedas que utilizó Rusia para adquirir tecnología occidental para la invasión a Ucrania.De acuerdo con los funcionarios de la NCA, cada año se lavan más de 100 mil millones de libras en o a través de Reino Unido, de las cuales hasta 5 mil millones se hacen a través de criptomonedas. El uso de estos activos para lavar dinero aumentó en los últimos años, impulsado por la pandemia, cuando las prohibiciones de viaje dificultaron el movimiento de efectivo.TGR, que tiene una oficina cerca de Oxford Circus, en Londres, y en Dubái, colaboró con Smart recibiendo grandes cantidades de dinero en efectivo en nombre de su propietaria, Ekaterina Zhdanova.Zhdanova, de 38 años y residente en Moscú, apareció en las portadas de revistas de negocios en Rusia y fue acusada por el Tesoro de Estados Unidos de mover más de 100 millones de dólares a Emiratos Árabes Unidos en nombre de un oligarca sancionado del que no dieron su nombre. Zhdanova fue sancionada por EU el año pasado y se encuentra detenida en Francia.La NCA citó otro caso en el que Smart y Zhdanova colaboraron con TGR para mover más de 2 millones de libras para un cliente ruso, ayudándolos a eludir los controles de “conozca a su cliente” para comprar propiedades británicas.En tan solo un periodo de cuatro meses, la red realizó cobros en efectivo en 55 lugares diferentes en Inglaterra, Escocia, Gales e Islas del Canal. Al menos 22 grupos criminales sospechosos utilizaron la red.Como parte de la investigación, la NCA arrestó a 84 personas, muchas de las cuales están en prisión, y confiscó 20 millones de libras en efectivo y criptomonedas. Cinco personas vinculadas a la red y varias empresas fueron sometidas a sanciones económicas por parte del Tesoro de EU. La operación también involucró al FBI y la DEA, así como a la policía francesa e irlandesa.Wally Adeyemo, subsecretario del Tesoro de EU, dijo a principios de este año que “grupos terroristas y otros actores malignos” están “utilizando criptomonedas para tratar de eludir nuestras sanciones”. En octubre, el director general del MI5, Ken McCallum, afirmó que Rusia e Iránhacen un “uso extensivo de criminales como intermediarios, desde narcotraficantes internacionales hasta delincuentes de bajo nivel” para llevar a cabo operaciones de sabotaje, espionaje y asesinato en Reino Unido.“A través del Grupo TGR, las élites rusas buscaron aprovechar los activos digitales, en particular las stablecoins respaldadas por dólares estadunidenses, para evadir las sanciones de EU e internacionales, enriqueciéndose aún más a sí mismas y al Kremlin”, dijo Bradley T. Smith, subsecretario interino de EU para terrorismo e inteligencia financiera.La NCA dijo que las direcciones de los monederos cripto de Smart y TGR muestran una exposición regular a Garantex, una plataforma de intercambio de criptomonedas sancionada por el Reino Unido y Estados Unidosen 2022, que se ha vinculado “a pagos a empresas por componentes de armas utilizadas por Rusia en su invasión a Ucrania”.