La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) amplía la información relativa a la alerta por presencia de Listeria monocytogenes en embutidos procedentes de España de la marca MRM con tres productos adicionales afectados
Alerta alimentaria: detectan presencia de listeria en embutidos producidos en España
Ampliación de alerta sanitaria. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) amplía la información relativa a la alerta por presencia de Listeria monocytogenes en productos cárnicos de la marca MRM transmitida el pasado 29 de noviembre de 2024. Se trata de embutidos procedentes de España y distribuidos por todo el país.
Según explican desde la AESAN, la comunidad autónoma de Madrid ha informado a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI) de tres productos adicionales afectados. En total, son siete los productos de la marca MRM afectados, que detallamos a continuación:
Producto 1
Producto 2
Producto 3
Producto 4
Producto 5
Producto 6
Producto 7
Se recomienda a los ciudadanos que tengan en su domicilio alguno de los productos incluidos en esta alerta se abstengan de consumirlos. La información ofrecida por la AESAN al respecto es el resultado de las medidas sanitarias de control tomadas por la propia empresa MRM, que ha comunicado esta incidencia a las autoridades sanitarias competentes.
De acuerdo con la información disponible en estos momentos, la distribución de estos productos se ha hecho en prácticamente todo el territorio nacional.
En el caso de estar embarazada, se recomienda consultar las recomendaciones de consumo durante el embarazo realizadas por la AESAN relativas a prácticas de higiene alimentaria importantes para las mujeres gestantes, así como una relación de los alimentos que se deben evitar durante el embarazo por estar asociados a determinados peligros biológicos (entre los que destaca Listeria monocytogenes).
Se recuerda la importancia de extremar las medidas de higiene para evitar la contaminación cruzada con otros productos. Para más información sobre la enfermedad de la listeriosis se puede consultar el siguiente enlace.
Este microorganismo patógeno es el responsable de la listeriosis, una enfermedad que, en 2021, fue la quinta zoonosis más notificada en la Unión Europea, con más de 2.180 casos, que significaron un aumento del 14% en comparación con 2020.
L. monocytogenes es una bacteria omnipresente en el medio ambiente, podemos encontrarla en el suelo, en el agua y en los intestinos de algunos animales, que actúan como transporte de la bacteria en sus heces. Esta bacteria es lista y es capaz de responder de forma rápida a las condiciones ambientales cambiantes.
La mayoría de estos animales no muestran síntomas, por lo que la bacteria puede transferirse a alimentos crudos como productos lácteos no pasteurizados, verduras crudas y carnes crudas. También podemos encontrarla en pescados ahumados y quesos, sobre todo los tiernos.
Pero si tenemos que dar una descripción de cuál sería el producto característico causante de listeriosis esta sería la de un alimento procesado, de larga vida comercial a temperaturas de refrigeración que se consume directamente, sin necesidad de aplicar ningún tratamiento de cocción. A diferencia de la mayoría de patógenos alimentarios, L. monocytogenes puede crecer en alimentos con un contenido de humedad bastante bajo y una alta concentración de sal y tiene capacidad de persistir durante mucho tiempo en superficies o utensilios contaminados.
La presencia de L. monocytogenes no implica siempre la aparición de listeriosis ya que no todos los microorganismos de esta especie tienen la misma capacidad patógena. En la mayoría de los casos, el sistema inmunológico humano tendrá la capacidad de controlar la infección, por tanto, muchas personas serán portadoras asintomáticas de la bacteria. Pero, en ocasiones, estas cepas bacterianas traspasan la barrera intestinal para multiplicarse y propagarse por el torrente sanguíneo.
La enfermedad suele ir asociada a síntomas similares a los de la gripe, como fiebre, dolor de cabeza y, en algunos casos, signos gastrointestinales; síntomas que suelen aparecer entre seis horas y cuatro días después de la contaminación. En mujeres embarazadas, las más vulnerables junto a los recién nacidos y adultos con un sistema inmunológico debilitado, puede provocar abortos espontáneos, parto prematuro o infección neonatal grave; incluso pueden transmitir la bacteria al feto por vía transplacentaria o durante el parto.
La listeriosis se ha convertido en una enfermedad bajo vigilancia y, aunque es poco frecuente, puede ser grave en algunos casos y ha estado sujeta a notificación obligatoria desde el año 1998.