Copenhague. La cervecera danesa Carlsberg anunció el martes la venta de sus actividades en Rusia, un día después de que el presidente Vladímir Putin firmara un decreto sacando a esta empresa de la lista de activos congelados por el Estado.
“Será una compra por parte de los directivos. El nuevo accionista mayoritario de Baltika Breweries será una sociedad propiedad a partes iguales por dos empleados de Baltika que ocupan actualmente puestos de dirección en la empresa”, dijo el grupo danés en un comunicado.
Carlsberg había anunciado en marzo de 2022 su decisión de dejar Rusia tras la invasión de Ucrania y puso a la venta su operativo en el país, donde contaba con 8.400 empleados.
Pero en julio de 2023, las acciones de Baltika fueron colocadas “temporalmente” bajo control del Estado ruso, dijo el director general del grupo danés, Jacob Aarup-Andersen, quien denunció que le habían “robado” la empresa.
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“Después del anuncio de nuestra intención de dejar Rusia en 2022, hemos agotado todas las opciones posibles para encontrar una forma de retirarnos completamente de Rusia protegiendo a nuestros empleados, nuestros activos y el valor de la empresa Carlsberg”, afirmó Aarup-Andersen en un comunicado este martes.
La venta de Baltika Breweries fue autorizada previamente por la comisión gubernamental rusa encargada de la cesión de los activos rusos de empresas de países “hostiles”.
Carlsberg recibirá un monto en efectivo que no se ha revelado, así como la parte de la actividad de Baltika en Azerbaiyán y Kazajistán.
