El brutal asesinato de Giulia Cecchettin, de 22 años, desencadenó protestas en todo el país y arrojó una sombría luz sobre el feminicidio en Italia
Una ola de indignación atraviesa Italia tras más de cien asesinatos machistas: “No son monstruos, no son una excepción”
Filippo Turetta ha sido condenado a cadena perpetua por el asesinato de Giulia Cecchettin, una estudiante universitaria cuyo brutal homicidio arrojó una sombría luz sobre el feminicidio en Italia. Cecchettin, de 22 años, fue apuñalada más de 70 veces antes de que su cuerpo fuera envuelto en bolsas de plástico negras y arrojado a una zanja cerca de un lago al norte de Venecia en noviembre del año pasado. Su asesinato desencadenó protestas en todo el país.
Turetta, ex novio de Cecchettin, fue detenido en Alemania el 19 de noviembre de 2023, al día siguiente del hallazgo del cadáver. En octubre declaró ante el tribunal de Venecia que había planeado secuestrar y matar a Cecchettin, después de que ella se negara a volver con él.
Los jueces también condenaron a Turetta a pagar una indemnización total de 760.000 euros a la familia Cecchettin. El fiscal Andrea Petroni había pedido cadena perpetua, afirmando que Turetta había actuado con «especial brutalidad».
El abogado de Turetta, Giovanni Caruso, había argumentado que la cadena perpetua era excesiva, afirmando que su cliente “no era Pablo Escobar”, el famoso narco colombiano.
Cecchettin, estudiante de ingeniería biomédica, desapareció el 11 de noviembre de 2023 tras acudir a un centro comercial de Marghera, acompañada de Turetta, para comprar un vestido para su inminente graduación.
Durante la semana que duró la búsqueda policial, apareció una imagen de vigilancia en una carretera en la que se veía a Turetta golpeando a Cecchettin, que intentaba escapar antes de ser obligada a volver al coche.
Su padre, Gino, declaró a la prensa: “Se ha hecho justicia de acuerdo con las leyes vigentes”. No obstante, añadió: “Como sociedad, todos hemos perdido”.
La semana pasada dijo que la memoria de su hija había sido aún más “humillada” por la comparación de Turetta con Escobar. El martes, el abogado Caruso estrechó la mano del padre y le dijo: “Lo entiendo. Es mi trabajo, no es fácil”.
Andrea Camerotto, tío de Cecchettin, dijo a los periodistas: “No estoy a favor del perdón; nunca perdonaré [a la persona] que mató a mi sobrina y nunca perdonaré a quienes hacen daño a las mujeres”.
La relación de Cecchettin con Turetta duró aproximadamente un año, antes de que ella le pusiera fin en agosto de 2023. Su hermana, Elena, declaró la semana pasada a The Guardian que el “control y la manipulación” habían comenzado muy pronto, con un ataque de celos después de que Giulia dijera que iba a quedar con un amigo varón al que conocía del instituto. Y añadió que él nunca había sido violento físicamente, pero que, como en muchos casos de feminicidio, Turetta no podía aceptar que la relación hubiera terminado.
El mes pasado se creó una fundación en memoria de Cecchettin.
Desde la muerte de Cecchettin, 106 mujeres han sido asesinadas por un hombre en Italia. En la inmensa mayoría de los casos, el sospechoso era su pareja actual o anterior.