Las ganancias en los bonos en lo que va de 2024 son históricas. Los títulos muestran ganancias de entre 70% y 95%, lo cual hundió al riesgo país a mínimos.
El riesgo país se ubica aun por encima del promedio de los países de la región. Cuanto deben subir los bonos para equiparar a sus pares y cuáles son los preferidos por los analistas.
Los bonos soberanos argentinos se mantienen en zona de máximos históricos.
Los mismos acumulan ganancias importantes en cualquier marco temporal que se lo analice.
En lo que va del año, los Globales del tramo corto suben 95% y 85% en los títulos a 2029 y 2030. En el tramo medio, los bonos a 2035 y 2038 suben 86% y 70%, mientras que la deuda de mayor plazo, a 2041 y 2046, muestra avances de 74% y 83% respectivamente.
Yendo más al corto plazo, los bonos cerraron el mes de noviembre con abultadas ganancias. Los bonos del tramo corto subieron entre 8,5% y 9%, mientras que la deuda del tramo medio subió entre 13% y 15%.
Finalmente, en el extremo más largo, la deuda ganó entre 11% y 16% en el último mes.
El rally de los bonos provocó un desplome del riesgo país, el cual se ubica en 755 puntos, siendo el nivel más bajo desde 2019.
De esta manera, el mismo se ubica debajo del promedio del índice entre 2006 y 2024. Aun el mismo se ubica levemente por encima del promedio de Macri, el cual es de 671 puntos.
A su vez, el riesgo país actual de Argentina también se encuentra por encima del valor del riesgo país regional de 426 puntos.
Por lo tanto, si bien el riesgo país colapsó a mínimos de 5 años, aun podría tener potencial bajista adicional si es que el mismo apunta al promedio de Latam.
La baja del riesgo país también coincidió con una mejora en la forma que tomó la curva soberana, la cual se muestra plana en niveles de 12%.
Los analistas de Grupo IEB indicaron que la curva de globales se encuentra prácticamente plana con una diferencia de rendimiento mínima entre el tramo corto y el largo, dadas las mejoras en las perspectivas de repago para el año que viene.
"En cuanto al nivel del riesgo país, estamos a menos de 90 puntos básicos de llegar al promedio del riesgo país de la gestión de Macri. El factor determinante para que termine de perforar los 500 puntos seguramente será la salida del cepo cambiario. A pesar de operar con paridades en torno a u$s 70 el tramo largo tiene un upside adicional de 20% en promedio si vamos a una curva flat en niveles de 9%", sostuvieron.
La convergencia hacia países de Latam implicaría que la deuda argentina siga acercándose a los rendimientos de países de mejor calificación crediticia, tales como los de calificación "B" o "BB".
Según cálculos de Facimex Valores, para que la Argentina tenga los rendimientos de créditos "B", el tramo corto de la curva debería subir entre 6% y 8,8%, mientras que el tramo medio debería avanzar 17,5% en promedio.
Finalmente, el tramo largo debería mostrar un avance de entre 16% y 15% para apuntar a créditos "B".
Para el caso de los créditos "BB", el tramo corto de la curva debería subir entre 14,5% y 16% desde los valores actuales.
Por su parte, el tramo medio debería subir entre 39% y 37% desde los valores actuales, mientras que los títulos de mayor plazo deberían mostrar subas de entre 36% y 39% para logar alcanzar los rendimientos y precios similares a los de la mediana de bonos de créditos "BB".
Ardían Yarde Buller, economista jefe de Facimex Valores, remarcó que la tesis de inversión en Argentina se mantiene intacta, por lo que le sigue viendo gran atractivo en soberanos en dólares.
La tesis de inversión se basa en que el ajuste fiscal se da con creciente apoyo social, el BCRA acumula compras por más de u$s 3000 millones en los últimos dos meses y el Tesoro compró recientemente al BCRA las divisas que faltaban para cubrir los vencimientos de enero.
"Todos estos elementos que debieran acelerar la normalización de la curva. El riesgo país sigue en zona de 750 puntos y esperamos que comprima gradualmente a niveles que permitan retornar al mercado para cubrir los vencimientos de capital de julio", indicó.
En cuanto a los bonos que ven con mayor valor, Yarde Buller prioriza el GD41 y GD35, con upside potencial de 16-18% si Argentina converge a la me-diana de los créditos "B" y 39% si converge a la mediana de los créditos "BB".
Durante todo el proceso de mejora, la curva de bonos soberanos pasó de rendir de 50% en el tramo corto y 25% en promedio en el tramo medio y largo, a niveles de 12% en el tramo corto y 11% en el tramo medio y largo.
Así, la curva se ubica en una posición mejor que países como Ecuador Sri Lanka y Ucrania, los cuales antes compartía el pelotón de peores créditos a nivel global.
De esta manera, se acercó a curvas de países como Angola, Turquía, Nigeria, Egipto, El Salvador, entre otros.
Estos créditos siguen siendo riesgosos, aunque operan con tasas debajo del 10%.
Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS, entiende que aún hay potencial alcista en los Globales, pese al fenomenal rally que lleva ya un año
"Creemos que la curva podría comprimir más de continuar con la normalización económica, siendo los eventos más importantes a mediano plazo como la remoción de con-troles de cambios y un resultado en las legislativas 2025 que el mercado interprete como pro-normalización macro", dijo Franco.
En ese sentido, y comparando con curvas de emergentes, e incluso pensando en que la curva GD no comprima mucho más, desde Grupo SBS aun ven valor en la deuda
"Pensando en legislación, seguimos viendo atractivo en pasar de bonos ley local (AL) a extranjera (GD)", indicó Franco.
Juan Pedro Mazza, estratega de renta fija de Cohen, explicó que existen oportunidades en bonos cuyos vencimientos caigan en la actual administración.
"El tramo corto de la curva soberana concentra la mayoría de los desembolsos (50%-61%) durante la gestión de Milei, mientras que el tramo largo extiende los pagos hacia futuras administraciones, con solo un 7%-17% de vencimientos antes de finales de 2027", dijo.
En ese sentido, y bajo un escenario electoral optimista, donde el partido gobernante triunfe en las elecciones de 2025 y logre una estabilización económica significativa, es probable que el mercado comience a incorporar la posibilidad de la reelección de Milei en 2027.
"En tales condiciones, el diferencial de rendimiento para los vencimientos más largos podría converger con el de los plazos más cortos, mejorando notablemente el desempeño relativo de los bonos de mayor duración. Sin embargo, si la incertidumbre en torno a las elecciones de 2025 se mantiene elevada, es probable que el mercado exija una prima de riesgo adicional para los vencimientos más largos, favoreciendo las inversiones en el tramo corto de la curva", explicó.
En cuanto a su recomendación de bonos en dólares, dentro del tramo corto, Mazza recomienda el AL29, que recupera el 81% de su inversión durante la administración de Milei y solo requiere cobrar las amortizaciones de 2028 para recuperar la totalidad de la inversión.
Finalmente, en el tramo largo de la curva, selecciona el GD38, ya que ofrece los mejores resultados en la mayoría de nuestros escenarios.