El vocero Manuel Adorni confirmó este martes cambios en el régimen migratorio, que incluirán la habilitación para que las universidades nacionales le cobren aranceles a estudiantes extranjeros no residentes.
Además, en su rueda de prensa diaria, el funcionario destacó que se impulsará el fin de la gratuidad en la atención médica de extranjeros.
"Vamos a impulsar distintas medidas y modificaciones con el objetivo avanzar hacia un país ordenado y, en este caso, que cuide sus fronteras y a sus ciudadanos", señaló Adorni.
"Por eso, en primer lugar vamos a disponer que la universidades puedan cobrar aranceles a los estudiantes extranjeros no residentes. Esto va a representar una fuente de financiamiento para las distintas casas de estudio. Por ejemplo, en la actualidad, uno de cada tres estudiantes de Medicina es extranjero", agregó.
Meses atrás, en medio de la disputa con las universidades por el recorte de fondos, desde el Gobierno ya habían planteado la posibilidad de cobrarle a los estudiantes extranjeros para que cada institución haga caja.
En esa ocasión, el vicerrector de la Universidad de Buenos Aires, Emiliano Yacobitti, salió a aclarar que un requisito indispensable para anotarse, cursar y poder recibirse en la UBA es tener DNI argentino, afirmando que en dicho lugar no existen extranjeros no residentes a los cuales cobrarles un arancel, lo que abre un interrogante sobre el verdadero alcance de la disposición del Gobierno.
En el caso de la atención médica para extranjeros, el vocero indicó que los organismos nacionales, provinciales o municipales competentes en materia de salud "van a determinar las condiciones de acceso a la salud incluyendo la posibilidad de cobrar".
"Desde que se tomó esta medida en la provincia de Salta, bajó un 95% la atención a extranjeros, lo que generó un ahorro de más de 60 millones de pesos. Esto se traduce mejor en una mejor atención al resto de los ciudadanos que efectivamente son residentes. Nos despedimos de los famosos tours sanitarios", aseveró.
Por último, Adorni informó que la reforma incluirá un apartado exclusivo para expulsar extranjeros que hayan cometido un delito y prohibir su reingreso al país.
"Si a un delincuente se lo atrapa en flagrancia o se lo acusa de violentar el sistema democrático, será expulsado y se le prohibirá su reingreso. Y también se establecerán penas de prisión para quienes intenten violar esta prohibición", agregó.
