El peso se revalorizó un 40% en términos reales entre diciembre de 2023 y octubre de este año, muy por encima del resto de las monedas del mundo, según estimaciones del Bank for International Settlements (BIS).
En las últimas semanas la fortaleza del peso se afianzó y la brecha entre los diferentes mercados cambiarios se reduce a un dígito.
El presidente Javier Milei festejó la noticia en sus redes sociales y remarcó: "Aún no hemos cerrado el BCRA... pero les hemos dado a los argentinos de bien, la mejor moneda del mundo. Lo importante es que la emisión cero es una forma de terminar con la estafa monetaria".
El peso fue la moneda que más subió en 2024 y sigue avanzando mientras las de los países emergentes de la región caen, siendo noticia en los últimos días el desplome del real.
"Ni siquiera Turquía, que vio la lira apreciarse un 16,5%, se acercó a la moneda argentina. Mientras tanto, Brasil, nuestro principal socio comercial, devaluó un 13% en los primeros 10 meses del año", remarcó GMA.
La brecha entre los dólares libres y el oficial ya se encuentra en un dígito. De hecho, en términos reales el oficial esta casi como la convertibilidad (en 1991), y los libres en mínimos desde 2019, antes de la instauración del cepo.
"Esto plantea un problema macro. Todas estas fuerzas tiran hacia la apreciación del peso. Tenes todas las quejas de los productores locales, el Banco Central sigue comprando dólares, el blanqueo es un éxito, nos ponemos de moda, pero el problema de las importaciones por un lado y el alivio de los costos de producción sigue vigente", destacó en Neura el economista Juan Carlos de Pablo al ser consultado por lo que está sucediendo con el tipo de cambio.
¿La Argentina se encuentra cara o barata en dólares?, es la pregunta que hoy se hacen los economistas. De cara al verano y con un real que no para de caer, la pregunta es qué puede pasar con la balanza comercial y con la salida de divisas por turismo.
"Desde comienzos de este año, el programa político y monetario del Gobierno, desde una base muy rezagada, convalidó un nivel de apreciación cambiaria que se hizo notar frente a lo ocurrido en otras latitudes", recalcaron desde GMA.
"En este contexto, el tipo de cambio real multilateral (TCRM), un proxy de la competitividad precio de la economía, está en mínimos desde 2015 y cada vez más cerca de los valores de fines de 2001", destacaron.
"Según los manuales, esta situación no es inocua para el sector externo. Por caso, en septiembre, y por cuarto mes consecutivo, el saldo de cuenta corriente cambiaria arrojó un valor negativo. Esta vez fue por u$s 700 millones, acumulando una salida de divisas por u$s 3.636 millones en el tercer trimestre, con un tipo de cambio promedio de $ 1.080 por dólar a precios de hoy."
De cara a la temporada de verano, se espera uno de los mejores veranos para vacacionar en otros países, particularmente Brasil, desde 2018.
"La cuenta corriente hoy ya está sufriendo por este sector, aunque se asoma un posible salvador a las cuentas externas", marcó GMA.
"El rubro energético sería el nuevo gamechanger que puede generar los suficientes dólares a futuro de manera tal que dicha salida de divisas no comprometa el equilibrio externo. Después de todo, si hay o no apreciación cambiaria estará dictado por el símbolo final de este balance en los próximos meses. Y es que con proyecciones de un superávit energético de alrededor de USD 7.400 millones para 2025 (según Economía y Energía), este saldo podría darse vuelta", recalcó GMA.