Una menor de edad y su madre fueron secuestradas en Madre de Dios en camino a su casa luego de salir del colegio. Los secuestradores exigían un rescate de 2 millones de soles al padre de la niña, Giovani Loayza, al amenazar con hacerles daño a las víctimas si no se cumplía su demanda. Durante la tarde y noche, las negociaciones se prolongaron hasta la madrugada de hoy, cuando la policía localizó a los responsables mediante geolocalización.
Según la información brindada por Paolo Peña, el rescate se realizó en medio de la selva a la altura del kilómetro 45 de la carretera a Cusco. Las fuerzas policiales protagonizaron un enfrentamiento armado con los secuestradores, para lograr reducir a cuatro de ellos, aunque uno falleció en el intercambio de disparos. Finalmente, la niña y su madre fueron rescatadas sanas y salvas, para poner fin a horas de angustia para la familia.
En conferencia de prensa, Giovani Loayza agradeció la rápida acción policial. Relató que los secuestradores enviaban fotos de su hija y esposa bajo amenazas constantes, lo que complicó aún más el proceso de negociación. Según explicó, las imágenes y mensajes buscaban presionar para el pago del rescate en un tiempo limitado.
Este hecho pone nuevamente en evidencia el aumento de la delincuencia en Madre de Dios. Desde julio, la región ha registrado un incremento en los actos delictivos, atribuidos a una población flotante del 40% vinculada a la minería informal en zonas como La Pampa. La inseguridad ha generado preocupación entre los residentes, quienes piden medidas urgentes para enfrentar esta crisis.
La policía nacional reiteró su compromiso en la lucha contra la delincuencia organizada y destacó la importancia de la colaboración ciudadana. "Estamos trabajando para devolver la tranquilidad a la región", señalaron desde la institución. Sin embargo, los vecinos exigen acciones más contundentes ante la escalada de violencia que afecta a una de las zonas más estratégicas del país.
Con este operativo exitoso, se espera que las autoridades refuercen su presencia en Madre de Dios, una región clave que, además de su riqueza natural, enfrenta graves desafíos de seguridad debido a la minería ilegal y la llegada de personas foráneas en busca de oportunidades.
