Las artes marciales mixtas (MMA, por sus siglas en inglés) salvan vidas . O al menos las cambian. Son hechos. Y están más que probados. El último gesto que explica esta afirmación lo encontramos dentro de la UFC, la mayor liga de este deporte. Son innumerables las historias de superación personal que encontramos dentro de esta disciplina y el campeón del peso semipesado de la UFC , Alex Pereira, lo ha vuelto a dejar patente. Conocido como Poatan (mano de piedra), Alex Pereira hizo carrera en kickboxing, donde llegó a ser campeón mundial de Glory y, tiempo más tarde, hizo la transición a las MMA . Tras fichar por la UFC, logró proclamarse campeón del peso medio y posteriormente del peso semipesado, siendo actualmente una de las grandes superestrellas de la compañía que dirige Dana White. Sin embargo, hubo un tiempo donde las cosas no le iban tan bien al galardonado brasileño. El de Sao Paulo tuvo una época en la que el alcohol dominaba su vida y se dedicaba a recauchutar neumáticos en Brasil. Pero los deportes de combate le permitieron crearse un camino de disciplina, sacrificio, esfuerzo y éxito. Tanto que hoy en día las bolsas de sus peleas son millonarias y ha podido ayudar a aquellos que siempre estuvieron ahí para él. Además de darle una muy buena vida a sus hijos, Pereira siempre ha tenido en su cabeza a sus padres. Siendo ya una estrella, iba a casa de sus progenitores a almorzar, un lugar que era tremendamente precario, algo más similar a una chabola, con sus paredes de ladrillo visto. Poatan era consciente de que, en cuanto tuviera el dinero ahorrado suficiente, iba a hacerles un regalo que les cambiaría para siempre su vida . Y ese regalo ha llegado. El campeón de la UFC les ha comprado a sus padres una enorme casa, prácticamente una mansión, totalmente moderna y que luce como uno de esos chalés de lujo que podemos encontrar en lugares como La Moraleja o La Finca en Madrid. Pereira nunca olvidó sus orígenes , la humildad de su familia, y siendo ya una de las figuras más grandes de las MMA quiso devolverles el cariño a sus padres con un presente que jamás olvidarán.
