Los hosteleros sevillanos siguen enfadados con las restricciones impuestas por el Ayuntamiento de Sevilla a los bares durante las procesiones de la Magna. Después de que la Asociación de Hosteleros de Sevilla y provincia anunciara que está pensando cerrar los locales durante las procesiones ahora la asociación Sevilla Son Sus Bares denuncia la «persecución» y la «criminalización» que el gobierno municipal de José Luis Sanz está realizando de la actividad hostelera de la ciudad. Porque, según dicen, la 'ley seca' durante la procesión Magna el último capítulo de lo que consideran un ataque a sus negocios y a su reputación como empresarios. En opinión de esta asociación hostelera, la solución para garantizar la seguridad de eventos masivos como la Semana Santa de Sevilla o la inminente procesión Magna no debería pasar por cerrar o imponer restricciones unilaterales a los negocios y que, además, estos asuman íntegramente los costes. Costes que no se limitan sólo a los días de la Magna. Porque aunque se cierren establecimientos, se prohíban veladores o se limite la venta de bebidas, las tasas y los impuestos se siguen exigiendo y abonando en su totalidad, con independencia de que hagan o no negocio. A su juicio la criminalización hacia el conjunto de la actividad hostelera se prolonga desde la pandemia de la Covid- 19, por lo que lo único que exigen es «que nos dejen trabajar dentro de la legalidad». Para la asociación es «incongruente» que el Ayuntamiento de Sevilla fije un dispositivo para atraer a más y más personas a la Magna pero que sólo apunte a los establecimientos hosteleros como posible foco de incidentes . «Que sea el hostelero el que tenga que hacer de guardián, poniendo un portero para que el cliente no saque bebidas a la calle, es una atribución que no debe soportar el hostelero. Y menos cuando estamos hablando de negocios familiares, y no de cadenas de franquicias». «El hostelero no es culpable». En cambio, Sanz lanza ese mensaje de culpabilidad al conjunto de la sociedad, sevillana y foránea« dicen desde la asociación que lamenta los incumplimientos del actual alcalde respecto a sus promesas electorales al sector. «No sólo dejó la 'ley seca' en la Semana Santa después de haberla criticado antes y no sólo prometió sacar los 'tanques a la calle' para después desdecirse, sino que ha iniciado una auténtica cruzada contra los negocios hosteleros, con iniciativas como la APP de denuncias de veladores que enfrentan a los vecinos con los bares y convierten a los hosteleros en espías entre sí para ocultar que carece de una efectiva labor de inspección». «Sanz pretende hacer recaer sobre nosotros la falta de recursos del Ayuntamiento para garantizar la seguridad de un evento masivo como la Magna».
