Vox abre la puerta a sumarse a la izquierda para tumbar la eliminación del tope salarial que, hasta ahora, impedía a los altos cargos de la Generalitat Valenciana cobrar más de un 15% sobre el sueldo del presidente autonómico Carlos Mazón. Tras anularlo, los consellers y secretarios autonómicos que sean funcionarios o militares pueden alcanzar un salario superior a los 92.000 euros, cantidad límite hasta ahora, pues el de Mazón se sitúa en los 80.173,92 anuales sin complementos. Este cambio normativo se introdujo en las disposiciones finales de un decreto ley de medidas extraordinarias para la gestión, organización y movilidad de los empleados públicos como consecuencia de la DANA. Un texto que tiene que ser convalidado por las Cortes Valencianas. El Gobierno autonómico viene defendiendo que la medida va encaminada a incorporar talento y a que esos nuevos perfiles técnicos no pierdan sus derechos retributivos, no a subir salarios. Unas explicaciones que no han satisfecho a PSPV-PSOE y Compromís, pero tampoco a la formación que lidera Santiago Abascal. «Todo lo que esté en nuestra mano para evitar los incrementos de sueldo, no tengan ninguna duda de que por parte de Vox se va a realizar», ha señalado este martes su síndic en la Cámara autonómica, José María Llanos. «A falta de un futuro debate, nos parece inoportuno, desacertado », ha aseverado. «Estamos en contra de los gastos superfluos y de los incrementos de sueldos». «Mucho menos en situaciones dramáticas en las que nos encontramos», ha agregado. «Quien viene a la política, igual que tiene que venir llorado de casa, tiene que saber a lo que viene: a dar un servicio público», ha zanjado. Esa disposición final, en la que se incluía la eliminación del límite salarial, fue el único punto del decreto ley que no se negoció con los sindicatos, como ha confirmado la vicepresidenta primera y portavoz de la Generalitat, Susana Camarero. Cuando el texto llegue al Parlamento valenciano, algo que ocurrirá en las próximas semanas, se abren dos posibles vías. La primera es que la mayoría absoluta de la oposición lo rechace y no salga adelante. No obstante, como ocurrió en julio con el Plan Simplifica, Vox puede dar luz verde al decreto y forzar a que se tramite como proyecto de ley para modificar la polémica medida y evitar que el resto de la norma, que sí se consensuó con las organizaciones sindicales, caiga al completo. En relación con este asunto, el portavoz del PSPV, José Muñoz, ha presentado una solicitud de documentación para conocer el sueldo bruto, con indemnizaciones y complementos, del vicepresidente segundo y conseller para la Recuperación Económica y Social, Francisco Gan Pampols . El salario del teniente general todavía no se ha publicado en el portal de transparencia de la Generalitat. En paralelo, Compromís ha registrado una proposición no de ley para que las Cortes Valencianas insten al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, «a dimitir de su cargo» , pues «ha demostrado en su gestión durante y después de las trágicas inundaciones que hemos padecido, no estar a la altura de la responsabilidad que ostenta». Un movimiento de la coalición -cuyos 15 diputados no son suficientes para poder presentar una moción de censura- que busca que PSPV y Vox se expongan en una votación pública por llamamiento individual, como se ha solicitado en el escrito. Lo hacen, según ha explicado el síndic de Compromís, Joan Baldoví, tras el «clamor de la calle» expresado en la masiva manifestación del pasado sábado en Valencia. Desde el PP lo tildan de «sainete» y «tontería», mientras Vox ya ha descartado apoyar la proposición de cara al pleno del 17 de diciembre. «Me niego a entrar en el juego del señor Baldoví. No hablo de mociones, no hablo de dimisiones hasta que se recuperen las familias afectadas», ha sostenido su portavoz José María Llanos. Por su parte, los socialistas sí votarán a favor de la propuesta . Aunque, de momento, descartan la moción de censura, siguen insistiendo en ofrecer sus votos al PP para que destituya a Mazón y nombre a un nuevo jefe del Consell.
