Parece que vivimos en un mundo en el que ya está todo inventado y que los que apuestan por la innovación son cada vez menos o crean cambios más simples. Aunque ya no nos resulte extraño, pagar con el móvil o el reloj se presentaba como una novedad sin precedentes entre los consumidores. Ahora, la novedad es otra y nos hace regresar a la tarjeta física en lugar de la digital pero de forma más simple y flexible.
Se trata de la tarjeta Dúo Débito que acaba de lanzar Bankinter y que es, al mismo tiempo, tanto de débito como de crédito. Así, los clientes de la entidad podrán elegir cómo quieren pagar, ya que la cara A "Paga ahora" permite abonar a débito y la cara B "Paga en 4" facilita fraccionar directamente la compra, en este caso en cuatro meses.
Además, el banco también ha estrenado otro tipo de tarjeta en esta categoría de medios de pago con tarjetas Combo, la Dúo Crédito, a través de la cual el cliente puede elegir entre dos modalidades de pago a crédito, opciones igualmente divididas en dos caras. En este caso, la cara A "Fin de mes" retrasa, como su propio nombre indica, a los últimos días del mes el cobro del importe, mientras que la cara B "Paga en 4" es la que permite el fraccionamiento de los pagos. Esta tarjeta Dúo Crédito será la de referencia para los clientes del segmento de Banca Retail del banco, con un saldo medio alto.
El lanzamiento de estas nuevas tarjetas viene con una promoción debajo del brazo: ni intereses ni comisiones en la cara B "Paga en 4" para todas las compras que los clientes realicen desde ahora hasta el 31 de enero, con el fin de que puedan comprobar, efectivamente, la sencillez de este medio de pago. Ambos tipos de tarjeta incluyen, además, seguro de accidentes y las opciones "Paga en 4" y "Fin de mes" también accederán a un seguro de asistencia en viaje.
Prácticamente la totalidad de los españoles tiene al menos una tarjeta de crédito para financiar sus compras, aunque tener varias puede comprometer la situación económica de cualquiera que no controle sus gastos. De hecho, el 7% de los ciudadanos es capaz de llegar a tener cinco o más tarjetas a su nombre y más de la mitad tiene activos y contratados al menos tres créditos personales diferentes, engrosando aún más la cantidad a deber.
