A pesar de su juventud, no es la primera vez que Nicolò Zaniolo protagoniza una polémica en Italia. Cabe recordar que el pasado año fue uno de los jugadores que se vieron obligados a abandonar la concentración de la selección italiana de fútbol, al ser investigado junto a su compañero Tonali por un tema de apuestas ilegales. Ahora, el que fuera jugador de la Roma ha vuelto a convertirse en el centro de las críticas tras su polémica celebración del pasado domingo frente a su ex equipo.
Tras su breve paso por Galatasaray y Aston Villa, Zaniolo tomó la decisión de volver a probar suerte esta temporada en la Serie A, lo que le llevó a firmar por el Atalanta durante el pasado mercado de fichajes. Desde su llegada a Bérgamo, el del pasado domingo ha sido el primer tanto que ha conseguido anotar Zaniolo con su nuevo club. Y es que el fútbol es así de caprichoso, ya que tras disputar ocho encuentros ha tenido que ser precisamente contra su ex equipo.
Nicolo Zaniolo sentenció el partido de su equipo en su visita al Estadio Olímpico de Roma con un excelente remate de cabeza en el minuto 89 de encuentro. El jugador italiano consiguió ganar la ventaja sobre los defensores locales para rematar en el primer palo un excelente centro de Cuadrado desde la esquina izquierda. Al ver que su remate terminaba colándose en el interior de la portería, el ex jugador de la Roma no dudó en quitarse la camiseta para dirigirse hacia la grada a la hora de celebrar su tanto.
La celebración de Zaniolo pone de manifiesto que el jugador italiano no pareció terminar muy bien su periplo en Roma. De hecho, fueron muchos los aficionados que abuchearon al nuevo jugador del Atalanta cuando saltó al terreno de juego. Tras conseguir este importante gol para su equipo, el joven mediapunta decidió responder a los pitos que había recibido minutos antes por parte de la que fuera su grada.
El nuevo 10 del Atalanta no tardó en retirarse la camiseta tras cerciorarse de que acababa de anotar el 0-2 en el marcador. Un tanto con el que los visitantes sentenciaban el partido en Roma, frente a un equipo al que siguen sin acompañarle los resultados tras la llegada al banquillo de Claudio Ranieri. Visiblemente excitado, y con su nueva camiseta en la mano; Nicolo Zaniolo se dirigió rápidamente hacia el córner donde se encontraba la afición bergamasca.
Fue entonces cuando el talentoso mediapunta decidió continuar con su carrera para abandonar el terreno de juego hasta llegar a la grada donde se encontraban sus nuevos aficionados. Cuando se encontraba a escasos metros de ellos, levantó las manos para colocar las mismas sobre sus orejas en señal de reivindicación. Una celebración que continuó con el jugador italiano abriendo los brazos, como queriendo decir que “ahí estaba él”. La jugada terminó con el árbitro sancionando al jugador visitante con tarjeta amarilla.
Al tiempo que los aficionados bergamascos celebraban con alegría el primer tanto de su nueva estrella, la grada local comenzó a estallar en contra del que fuera su jugador. Los pitos y los abucheos comenzaron a aumentar su intensidad, dando muestras del enfado de los aficionados romanos. Las redes sociales tampoco tardaron en llenarse de críticas dirigidas hacia Zaniolo, debido a una celebración que consideran de lo más irrespetuosa.