Miles de personas tienen mascotas en España, de las que muchas son perros. Es mucha la estima que se les tiene a estos animales de compañía. De hecho, el 92% de los españoles considera que su mascota es un miembro más de la familia, según una encuesta publicada en 2022 por el grupo de hospitales veterinarios AniCura. Los perros son parte fundamental de la vida de muchas personas debido a lo que les aportan: desde simple compañía hasta bienestar emocional. Sin embargo, tener un perro conlleva también muchas responsabilidades. Hay que velar por su salud llevándolo al veterinario ante cualquier enfermedad o problema que pueda surgir, hay que cuidar de su bienestar dotándole de la mejor alimentación posible y procurar su bienestar como el de cualquier otro miembro de la familia. Aún así estas mascotas también pueden enfrentar a sus dueños a retos que no siempre son solventados de la mejor manera. Por ejemplo, uno de los problemas que se pueden encontrar quienes comparten su vida con un perro es que ladre demasiado. Sergio Teig, un adiestardor canino que utiliza su cuenta de TikTok para dar consejos sobre qué hacer en determinadas ocasiones, ha subido un vídeo a TikTok donde explica qué hacer en determinadas situaciones como enfrentarse a los ladridos. En concreto, este adiestrador se dirige a aquellas personas que aseguran que sus perros «ladran absolutamente por todo». Para Teig este comportamiento de la mascota tiene una explicación: «Sin darte cuenta estás confirmando esos ladridos continuamente». «Si te ladra para que le tires la pelota y le tiras la pelota, te ladra para que le abras la puerta y le abres la puerta, te ladra para que vayas rápido a ponerle la correa y tú vas rápido y le pones la correa... Si cuando ladra nos enfadamos y nos frustramos, lo que está teniendo es nuestra atención », explica en el vídeo. De esta manera, asegura Teig, es la mascota y no nosotros la que está «teniendo el poder de controlar nuestro estado emocional» . A pesar de ello, hay solución. Según este adiestrador de perros es fundamental que los ladridos «no nos saquen de nuestra calma». Por lo tanto, hay que evitar frustarse y enfadarse. En este sentido, subraya que hay que ingnorarlo: «Que ni le digamos ni le miremos y cuando el perro ya se rinda y ya se calme que obtenga lo que quiere» . Esta publicación ha suscitado otras dudas de usuarios sobre comportamientos de sus perros. «El ladrido por demanda es lo peor, pero hay que aguantar. Es como los niños, como le des todo lo que piden por no oirlos al final se convienen en tiranos», conviene otro usuario con esta explicación.
