Si hay una cocina que ha arraigado en medio mundo, esa es la nipona y en Málaga no íbamos a ser menos. La fusión de sabores y técnicas han encontrado un hogar en Málaga, donde el sushi y el ramen se han convertido en verdaderos protagonistas en la escena gastronómica local. Un claro ejemplo de este éxito es Kosei Ramen, un pequeño pero acogedor restaurante que ofrece una sabrosa experiencia. Desde su apertura en noviembre de 2019, Kosei Ramen ha sido refugio para los amantes de este popular plato nipón. Su chef, Kosei Takakura, que desde hace un año también regenta Kosei Sushi & Omakase, hogar de tempuras, elaboraciones en horno de carbón y sushi, ha sabido ganarse el respeto de los comensales, presentándose como un cocinero concienzudo y paciente. En esta casa el ramen no es una sopa cualquiera, es fruto de mucho trabajo. La clave está en los fideos de trigo y, por supuesto, en el caldo. Este fondo se elabora con una meticulosa selección de carne, huesos y verduras, cocinados durante horas para alcanzar la intensidad y la densidad adecuadas. Los resultados son caldos que reconfortan, como el ramen de miso, que acompañado de su chashu de cerdo, destaca por su profundo sabor y perfecto equilibrio. El menú de Kosei Ramen es corto pero atractivo, con opciones que cambian según la temporada. En invierno, el curry ramen se convierte en una opción reconfortante, mientras que en verano, los ramen sin caldo ofrecen frescura y ligereza. Entre los platos destacados se encuentra su plato estrella, el Kuro Tantan, un ramen que combina fideos de trigo con sésamo negro, carne picada de cerdo, huevo poché, cilantro, puerro y lima. De sabor intenso y ligeramente picante, es en una de las elecciones más populares entre la legión de clientes que repite una y otra vez. Otro imprescindible es el domburi de panceta, que presenta una base de arroz con panceta de cerdo, un mix de ensalada, cebollino y la deliciosa salsa momidare de la casa. No se puede hablar de Kosei Ramen sin mencionar las gyozas y los takoyaki . Las gyozas, rellenas de verduras, son perfectas como entrante, mientras que las bolitas de pulpo con salsa takoyaki brindan un toque divertido a la experiencia. Para los que buscan algo diferente, el pollo namban, una tempura de pollo marinado acompañada de mayonesa japonesa y vinagre de jerez gelificado, es una opción que no decepciona. El local, aunque pequeño, está decorado con esmero , creando un ambiente que refleja la cultura japonesa. La atención al cliente es otro de los puntos fuertes de Kosei Ramen. El servicio es amable y siempre dispuesto a explicar los detalles del menú y aconsejar según tus gustos, lo que enriquece aún más la experiencia. Para acompañar la comida, ofrecen una selección de cervezas japonesas como Kirin, Sapporo y Asahi, así como variedad de sakes. Si te animas, déjate recomendar y disfruta alguno de los sakes, ideal para sentirte aún más como si estuvieras en una izakaya japonesa. Es recomendable dejar un espacio para el postre, ya que la carta incluye delicias como los mochi. Confesamos que nunca hemos llegado en nuestras visitas. En la próxima prescindiremos de los entrantes para poder terminar con un toque dulce. Y si prefieres algo más ligero, la amplia variedad de tés ofrece una opción digestiva perfecta para cerrar la comida.
