El hombre de apellidos Ríos Garro, de 55 años, acusado de asesinar a su pareja, Fernanda Sánchez, de 31 años, y a la hija de ambos, Raisha, de 12, intentó convencer a los familiares de las víctimas de que la mujer mató a la menor y luego se quitó la vida. Así lo declaró este lunes en el juicio Xavier Sánchez, hermano de Fernanda y tío de Raisha.
“Cuando yo le pregunté: ‘¿Usted sabe dónde está Fernanda?’ Me dijo: ‘Es que Fernanda se mató’. Así, con esa expresión. ‘Es que Fernanda se mató y mató a la bebé y la fue a tirar a un guindo’”, relató Sánchez, visiblemente conmovido al recordar aquella conversación.
Según el testimonio de Sánchez, Ríos no mostró signos de dolor ni se escuchaba afectado, a diferencia de los demás familiares, quienes, según él, estaban devastados al enterarse de lo sucedido.
“No había dolor, no había absolutamente nada. Yo le dije: ¿Cómo Fernanda va a matar a la persona que es su luz en el mundo, a la persona que es su todo?”, recordó. “Él estaba tranquilo, era un asunto tan sereno. Y toda mi familia estaba deshecha”, agregó el familiar, quien supo del crimen a través de una llamada de su hija.
“Queremos que se haga justicia y si él es culpable, que pague”, concluyó.
Por su parte, Marco Jiménez, abogado defensor de Ríos, afirmó que las investigaciones del caso “presentan algunas deficiencias en algunos aspectos”, y aseguró que abordará estas supuestas fallas en la etapa correspondiente del debate. Dijo que tiene cuatro testigos admitidos para declarar a favor de su defendido.
Jiménez también señaló que en el pasado solicitó una reconstrucción de hechos en la zona para que el Tribunal pudiera conocer la topografía del lugar antes de emitir un fallo. “Lo solicitamos en audiencia preliminar, se nos fue rechazado y pretendemos hacer la solicitud nuevamente ante el tribunal penal”, explicó.
De acuerdo con el Ministerio Público, la relación entre Fernanda y Ríos comenzó cuando él tenía 35 años y ella apenas 15. No obstante, la diferencia de edad no era el único aspecto alarmante: el hombre estaba casado con su propia sobrina, con quien tenía hijos contemporáneos a Fernanda.
Antes de iniciar la relación, según Xavier, Fernanda vivió un tiempo en situación de calle debido a que su madre los abandonó para comenzar otra relación. Ella y sus hermanos quedaron al cuidado de un padrastro; empero, la entonces adolescente cayó en una fuerte depresión.
Entre los 13 y los 15 años, Fernanda consumió sustancias ilícitas, pero su situación cambió al iniciar la relación con el sospechoso, con quien quedó embarazada de Raisha. Tras el nacimiento de su hija, su vida se centró en criarla. Según la Fiscalía, pese a las agresiones de Ríos, quien se divorció de su sobrina en 2017, Fernanda intentaba darle a su hija una familia feliz y unida, algo que ella nunca tuvo.
Sin embargo, al decidir separarse por completo de Ríos, este presuntamente planificó el crimen.
Según la acusación, el 30 de julio de 2020, Ríos amenazó a un menor de edad, sobrino de Fernanda y primo de Raisha, para que lo acompañara a la casa donde vivía con ellas, en San Pablo de León Cortés, en San José. Una vez ahí, presuntamente golpeó a Fernanda en la cabeza con un objeto contundente hasta causarle la muerte.
Al percatarse de que Raisha presenció el asesinato, también la mató de la misma manera. Luego, de acuerdo con el Ministerio Público, arrojó los cuerpos a un guindo cercano y prendió fuego a la casa, con la ayuda del menor, quien estaba bajo amenaza. Este último fue absuelto en un juicio realizado en noviembre de 2022 debido a la falta de pruebas concluyentes.
El juicio contra Ríos, que inició este lunes en el Tribunal Penal de Cartago, está programado para extenderse hasta el 20 de diciembre. El debate está a cargo de los jueces Henry Segura Hernández, Magaly Hernández Solano y Grethel Barahona Chaves, quien preside el tribunal.
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