Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) argumenta que es un contrato de siete meses por falta de material y herramientas pero los empleados critican que la empresa pública es la que facilita los repuestos a la concesionaria y dudan de que vuelvan a prestar el servicio
Metrovalencia recuperará la mayor parte del servicio a partir del martes 3 de diciembre
Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ha adjudicado de emergencia “el servicio de mantenimiento provisional de los enclavamientos y accionamientos tranviarios de la líneas tranviarias L4, L6 y L8 de FGV Metrovalencia, por el desbordamiento del Barrando del Poyo”, según se desprende de la resolución a la que ha tenido acceso elDiario.es.
El contrato se ha adjudicado por un plazo de siete meses a la firma Electrosistemas Bach SA por importe de 427.977 euros (IVA incluido) con el objetivo de llevar el “mantenimiento correctivo en caso de fallo o avería, el suministro de equipos y piezas averiadas”, así como “trabajos de mantenimiento preventivo contemplados dentro de los planes de mantenimiento vigentes en FGV”.
La medida no ha caído nada bien entre la veintena de empleados de la plantilla propia de FGV, que realizaban hasta ahora todas estas labores en toda la red de Metrovalencia, tanto en las líneas de tranvía como en las de metro.
En la resolución FGV argumenta que “el desbordamiento del barranco llegó a inundar e inutilizar el equipamiento, la maquinaria, las herramientas, materiales de repuesto, vehículos, y los puestos de trabajo de los servicios de mantenimiento de instalaciones fijas y material móvil en el recinto del Complejo Ferroviario de València Sud, sede central de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana, y sin los cuales se hace absolutamente inviable prestar el servicio ferroviario”, motivo por el cual considera necesario externalizar parte del servicio de mantenimiento.
Además, se justifica la adjudicación del contrato a la mencionada empresa porque dispone “de la capacidad para iniciar los trabajos de forma inmediata con disposición de maquinaria, medios humanos cualificados y por la experiencia atribuida en la ejecución de esta tipología de trabajos, cumpliendo las solvencias técnicas que se le requieran, estando actualmente ejecutando diferentes contratos de mantenimiento con FGV, es decir, se trata de una empresa cuya solvencia ante la administración está constatada, además es conocedora de las instalaciones, aspecto que ayuda y facilita, enormemente, la labor a realizar en estos momentos excepcionales”. La resolución añade que la empresa dispone “de personal habilitado para la realización de los diferentes trabajos a realizar” y es “propietario tecnológico de los enclavamientos tranviarios objeto del servicio”.
Sin embargo, los empleados cuestionan todos estos argumentos: “Cuando FGV externaliza un servicio nunca vuelve a ser asumido de forma directa por los empleados públicos. Aunque digan que es un contrato de siete meses luego se van concediendo prórrogas”.
Además, denuncian que han tenido un mes parados, “un mes en el que la empresa podría haber repuesto maquinaria, vehículos y herramientas como se ha hecho ahora, que nos han activado y porque hemos presionado”. Y aseguran: “Desde el pasado viernes 29 de noviembre estamos trabajando en las líneas de metro con unas furgonetas que nos han facilitado, algo que podían haber hecho hace semanas en lugar de buscar una empresa externa. Además, aunque según el pliego se escoge a esta empresa porque tiene piezas de repuesto, sabemos es FGV la se las está facilitando”.
Con todo, fuentes de FGV insisten que se hizo un contrato de emergencia para poner en marcha el tranvía de forma urgente tras la DANA (se puso en servicio 10 después de la riada) ya que en aquel momento no había ni material, ni herramienta, ni vehículos para que el personal pudiera hacer el mantenimiento y aseguran que los contratos de emergencia no son prorrogables, por lo que finalizará a los siete meses tal y como está previsto.
Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) recupera este martes, 3 de diciembre, y desde primera hora el servicio de gran parte de las líneas de metro que circulan por València y su área metropolitana.
La reapertura del servicio ha sido posible gracias a la instalación del nuevo puesto de mando provisional en los talleres de Machado y da continuidad a la apertura de las líneas de tranvía, que tuvo lugar el pasado 9 de noviembre.
El servicio de metro se ha organizado, en función de las posibilidades humanas y técnicas actuales, con un horario de un sábado pero con algunas mejoras al iniciar el servicio más temprano, y sin contemplar el horario nocturno de fines de semana y vísperas de festivos.
La oferta de servicio prevista contempla cerca de un 80% de media respecto a los trenes habituales que circulan durante un día laborable. Dadas las circunstancias excepcionales de la reapertura, FGV ha decidido no permitir el acceso de patinetes eléctricos y bicicletas temporalmente.
La reapertura del metro conlleva la apertura de los centros de atención al cliente de Colón, ya en servicio, Xàtiva y Benimaclet. El teléfono 900 46 10 46 de Atención al Cliente de Metrovalencia está ya operativo y la información de horarios y servicios está disponible en metrovalencia.es, app oficial y Navilens Go.
De este modo, entran en servicio con total normalidad las 27 estaciones de la Línea 3 (Aeroport-Rafelbunyol); las 18 de la Línea 5 (Aeroport-Marítim); y las 23 de la Línea 9 (Riba roja de Tùria- Alboraia Peris Aragó).
La Línea 1 iniciará su recorrido habitual en Bétera con destino final en la estación de Plaça d’Espanya, con 16 estaciones operativas y 24 fuera de servicio, las que corresponden en este último caso desde Jesús hasta Castelló.
La Línea 2 unirá inicialmente Paterna y Plaça de Espanya, con 11 estaciones en servicio, ya que por motivos de las obras que se realizan en el nuevo apeadero de Font del Barranc, situado en el polígono industrial Fuente del Jarro, no es posible la circulación de trenes hasta Llíría, al menos hasta antes de Navidad, lo que completaría la tercera fase. Por lo tanto, habrá 13 paradas de la zona norte desde Santa Rita a Llíria sin conexión, así como otras 9 en el tramo sur desde Jesús hasta Torrent Avinguda.
Por su parte, la Línea 7 será la única que llegará hasta Sant Isidre desde Marítim, con 11 estaciones con circulaciones y 5 fuera de servicio, entre València Sud y Torrent Avinguda, su destino final antes de las inundaciones.
La puesta en servicio de tres líneas completas y tres parciales de metro conlleva la reorganización del servicio de autobuses, que hasta ahora han sustituido los trayectos de Metrovalencia.
De esta forma, se eliminan 13 rutas, cuatro de la línea Bétera-València; dos de línea Rafelbunyol-València; cinco de las líneas Riba-Roja y Aeroport-València; y dos de la línea entre Paterna y València.
Sin embargo, se mantienen 12 rutas de autobús, en concreto cuatro entre Llíria y Paterna: Llíria-Benaguasil/Llíria-València/L’Eliana-València/La Canyada-Paterna; cuatro de la línea Torrent Av.-València: Paiporta-València/Picanya-València/Torrent-València/Torrent-Picanya-Paiporta; y cuatro de Castelló-València;Picassent-Alcàsser-Silla-València/Alginet-València/Carlet València/Massalavés-Alberic-Castelló-València.
A principios de 2025 y una vez en servicio parte de los talleres y vías auxiliares de València Sud, las circulaciones de las Líneas 1, 2 y 7 llegarán hasta esta estación, donde se acondicionará un gran intercambiador con las líneas de autobús que dan servicio a las poblaciones del Horta Sud y La Ribera, que temporalmente no disponen de servicio de Metrovalencia.
Posteriormente, se recuperará el servicio de los tramos de las Líneas 1, 2 y 7 afectados y que actualmente se encuentran en proceso de reconstrucción.
