El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha dado un ultimátum a los grupos armados de Gaza, especialmente a Hamás, exigiendo la liberación de los rehenes israelíes retenidos desde el ataque del 7 de octubre de 2023.
Este pronunciamiento ocurre en medio de un conflicto intensificado entre Israel y Gaza, donde los enfrentamientos han dejado decenas de miles de muertos. Trump fue enfático al señalar que "Hamás pagará caro" si no accede a liberar a los rehenes, una advertencia que ha generado tanto apoyo como controversia a nivel internacional.
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En un mensaje publicado en su red social, Truth Social, Trump dejó claro que cualquier demora en la liberación de los secuestrados tendrá graves consecuencias. La fecha límite para la liberación es el 20 de enero de 2025, momento en el cual Trump asumirá nuevamente la presidencia de los Estados Unidos.
"Si los rehenes no son liberados antes del 20 de enero de 2025, la fecha en la que asumiré con orgullo el cargo de presidente de Estados Unidos, lo pagarán caro en Oriente Medio y aquellos que perpetraron estas atrocidades contra Humanidad", escribió en su red social.
"Los responsables serán golpeados más fuerte que nadie en la larga y legendaria historia de Estados Unidos de América. ¡LIBEREN A LOS REHENES AHORA!, agregó.
La comunidad internacional ha reaccionado de diversas formas a las palabras de Trump. Mientras que algunos lo han apoyado, argumentando que es necesario poner fin a la violencia y liberar a los rehenes, otros han considerado su enfoque como peligroso, temiendo que una escalada de las tensiones podría empeorar aún más la situación en Gaza y en la región en general.
El 7 de octubre de 2023, los grupos militantes palestinos, liderados por Hamás, realizaron un ataque coordinado que sorprendió a Israel. Este asalto resultó en la toma de más de 250 rehenes, incluyendo a mujeres, niños y soldados. Desde entonces, la situación en Gaza ha sido crítica, con la población civil de ambos lados pagando un alto precio. Según cifras de las autoridades israelíes, más de 44,000 personas han muerto en Gaza debido a los bombardeos y el asedio que ha llevado a cabo Israel en respuesta al ataque de Hamás.
La toma de rehenes es uno de los elementos más dolorosos y mediáticos del conflicto. Muchos de los secuestrados fueron llevados a Gaza, donde se presume que están siendo retenidos como una herramienta de presión política y militar. La comunidad internacional ha exigido su liberación, pero hasta la fecha, las negociaciones han sido mínimas y sin resultados satisfactorios.