Un ambicioso proyecto ferroviario respaldado por China busca conectar dos océanos y dos continentes, beneficiando a Perú, Bolivia y Brasil. Esta iniciativa promete revolucionar el comercio regional en un corto plazo. El Corredor Ferroviario Bioceánico Central se perfila como una solución innovadora para mejorar la conectividad en Sudamérica. Con una inversión significativa, este tren facilitará el intercambio comercial y fortalecerá las relaciones económicas con China y sus países vecinos.
Propuesto por el presidente Xi Jinping en el 2013, el tren bioceánico ha cobrado relevancia en 2023, destacándose como una estrategia para reducir costos logísticos y abrir nuevas rutas comerciales. Además, contribuirá a la integración de infraestructuras clave, impulsando el crecimiento económico a largo plazo y mejorando la conectividad en la región.
El tren bioceánico de Sudamérica tiene como objetivo conectar el océano Pacífico, a través del puerto de Chancay en Perú, con el Atlántico en Brasil, atravesando Bolivia. Esta infraestructura ferroviaria no solo facilitará el transporte de mercancías, sino que también impulsará el desarrollo económico de los países involucrados.
La participación de China en este proyecto es crucial, ya que la nación asiática ya tiene una presencia significativa en el Megapuerto de Chancay y en el sector energético de Perú. La inversión china no solo financia la construcción, sino que también aporta experiencia técnica en proyectos ferroviarios de gran escala.
Los principales beneficiados de este proyecto serán Perú, Bolivia y Brasil. Para Perú, el puerto de Chancay se convertirá en un hub logístico clave, facilitando el intercambio comercial con Asia y reduciendo los costos de exportación. Bolivia, al ser un país sin salida al mar, obtendrá acceso directo al Pacífico, lo que impulsará sus exportaciones y su economía. Brasil, por su parte, verá una disminución en sus costos logísticos y tiempos de transporte hacia el mercado asiático, fortaleciendo su competitividad.
Este proyecto también reforzará las relaciones comerciales entre estos países y China, su principal socio comercial. La mejora en la eficiencia del transporte beneficiará a diversas industrias, desde la agricultura hasta la manufactura, promoviendo así el desarrollo económico regional.
PUEDES VER: Megapuerto de Chancay: la puerta comercial a Asia
El Megapuerto de Chancay, ubicado en Perú, fue programado para iniciar operaciones en noviembre de 2024. Con un avance del 76% en su construcción y una inversión total de 3.500 millones de dólares, este puerto será fundamental para el funcionamiento del tren bioceánico.
Su finalización garantizará una conexión eficiente entre los océanos Pacífico y Atlántico, facilitando el intercambio de mercancías entre Sudamérica y Asia.
A nivel mundial, pocos países tienen costas en dos océanos diferentes. Sudáfrica y Canadá son ejemplos destacados. El proyecto del tren bioceánico busca que Perú, Bolivia y Brasil logren una conectividad similar, aunque no geográficamente bioceánicos, mediante infraestructura ferroviaria que les permita acceder eficientemente a dos océanos.
La implementación de este proyecto permitirá a Sudamérica aprovechar nuevas oportunidades comerciales, facilitando el intercambio entre los países de la región y con el resto del mundo. Esta iniciativa fortalecerá la economía sudamericana, brindando una ventaja competitiva en un mercado global cada vez más dinámico y competitivo.