Un trágico incidente en un partido de fútbol en Guinea dejó al menos 56 fallecidos el último domingo 1 de diciembre. La catástrofe ocurrió en la ciudad de Conakri, donde miles de aficionados se reunieron para asistir a un torneo organizado en homenaje a Mamadi Doumbouya, presidente de la junta militar del país africano. Las autoridades han iniciado una investigación para esclarecer las causas de esta tragedia.
Durante el partido entre los equipos Labé y N'Zérékoré el ambiente se convirtió en un caos cuando se produjo una avalancha en las gradas. Testigos relatan que la situación se tornó incontrolable, con personas tratando de escapar del tumulto. A pesar de la rápida respuesta de los servicios de emergencia, muchos no lograron sobrevivir.
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El encuentro, que enfrentaba a dos combinados locales, atrajo a una multitud que superó la capacidad del estadio. A medida que el encuentro avanzaba, la emoción de los aficionados se intensificó, lo que llevó a un aumento en la presión dentro de las gradas. En un momento crítico, la situación se volvió insostenible, la cual desencadenó en una avalancha que dejó a muchos atrapados.
Según un testigo entrevistado por la agencia AFP, "todo surgió a raíz de una protesta por una decisión del árbitro. Varios aficionados invadieron el terreno de juego". En las redes sociales, se difundieron numerosos videos que dan cuenta del hecho. Las imágenes permiten apreciar claramente el caos y la confusión reinante en el escenario.
"Las manifestaciones de descontento contra las decisiones arbitrales incluyeron lanzamientos de piedras por parte de aficionados, lo cual provocó avalanchas mortales. Los servicios hospitalarios tienen un balance provisional de 56 muertos", informó el gobierno en un comunicado emitido por televisión nacional.
"El gobierno deplora los incidentes que han manchado el partido de fútbol entre los equipos de Labé y N'Zérékor. El gobierno sigue la evolución de la situación y reitera su llamado a la calma para que los servicios hospitalarios no se vean perturbados a la hora de socorrer a los heridos", manifestó por su parte el primer ministro Amadou Oury Bah desde la red social Facebook.
La FIFA y la Confederación Africana de Fútbol también manifestaron su preocupación y ofrecieron apoyo a las autoridades guineanas en la investigación.
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Las autoridades locales comenzaron una investigación para determinar las causas exactas de la tragedia. Se espera que se revisen los protocolos de seguridad y se evalúe la capacidad del estadio para albergar eventos de tal magnitud.
Este suceso ha conmocionado a la nación africana y ha generado un llamado a la reflexión sobre la seguridad en los eventos deportivos. La comunidad internacional ha expresado sus condolencias a las familias de las víctimas y ha instado a las autoridades guineanas a tomar medidas para evitar que tragedias similares se repitan en el futuro.
