El Príncipe Harry y Meghan Markle , quienes dejaron la realeza británica en 2020 para establecer una vida en Montecito, California, enfrentan un inesperado y alarmante desafío. La tranquilidad de su exclusivo vecindario, famoso por sus propiedades millonarias y paisajes idílicos, se ha visto sacudida por una s erie de crímenes que han sembrado el pánico entre sus residentes. Según explicó Concha Calleja en 'Fiesta', los duques de Sussex recibieron recientemente un aviso de las autoridades locales sobre los preocupantes acontecimientos en la zona. «Ha habido ocho actos delictivos en noviembre», detalló la periodista, citando un documento policial. Entre los incidentes destacan un secuestro en una casa cercana, un coche con un cuerpo calcinado encontrado en el vecindario y varios robos, algunos con violencia. El equipo de seguridad de la pareja, financiado de forma privada por Harry, ha reforzado las medidas de protección . «Les han aconsejado que no salgan de casa , y si lo hacen, que sea con máxima precaución «, agregó Calleja. A pesar de las advertencias, la agenda pública de los duques sigue en marcha, asistiendo únicamente a eventos previamente programados. Sin embargo, actividades cotidianas, como pasear por el vecindario o visitar el pueblo, se han visto restringidas. Meghan, quien en ocasiones acude al mercado local de agricultores, ha sido vista acompañada de su equipo de seguridad y un perro adiestrado, reflejo de las estrictas medidas implementadas para salvaguardar su bienestar. La policía de Montecito, preocupada por el patrón de criminalidad, investiga si Harry y Meghan podrían ser objetivos específicos de estas bandas. «No está claro si los actos tienen relación directa con ellos, pero la preocupación es evidente», subrayó Calleja. Mientras tanto, los vecinos de la zona también están adoptando precauciones adicionales, ya que los delitos han afectado tanto a casas habitadas como a aquellas desocupadas. Con el aumento de la inseguridad, algunas voces especulan sobre un posible retorno de la pareja al Reino Unido, un movimiento que marcaría un giro inesperado en su plan de vida independiente. Sin embargo, los duques han demostrado hasta ahora una notable capacidad para adaptarse a las adversidades, optando por permanecer firmes en su hogar californiano. Mientras la policía sigue trabajando para esclarecer estos hechos, Harry y Meghan se enfrentan no solo a un desafío en términos de seguridad, sino también al impacto emocional de ver amenazada la paz que buscaban al distanciarse de la realeza. « Han entrado en pánico , pero están gestionando la situación con la mayor discreción posible «, concluyó Calleja, quien ha seguido de cerca este delicado capítulo en la vida de los Sussex. Una vez más, la pareja se encuentra en el centro de la atención mediática, esta vez por razones que escapan completamente de su control.
