El término sirve para describir tanto la sensación que queda después de pasar un rato consumiendo contenido de manera aleatoria en redes sociales como para catalogar ese contenido en sí
“Very demure… very mindful”: las implicaciones políticas de una tendencia que va mucho más allá de ser “recatada”
El inglés es uno de esos idiomas que brinda la posibilidad de decir con dos palabras lo que en castellano exige una frase tan larga como esta. Y hoy Oxford University Press ha decidido reconocer una de ellas como la palabra del año. Bueno, en realidad son dos: ‘brain rot’, la definición del “supuesto deterioro del estado mental o intelectual de una persona, especialmente como resultado de un consumo excesivo de material (principalmente en Internet) considerado trivial o simple”.
Algunos expertos en tendencias ya avisaban este 2024 de que si sabes lo que significa, probablemente seas una de las víctimas de esta sensación de “podredumbre mental”. Si después de pasar largos ratos haciendo scroll por TikTok, viendo un reel de Instagram detrás de otro o preguntándote por qué X te recomienda la última actuación de David Bustamante sabes que no recordarás nada de esto dentro de 10 minutos, también conoces el ‘brain rot’.
La palabra de este año ha sido la vencedora en una encuesta de más de 37.000 personas, además del análisis que hace Oxford University Press sobre los términos que inventamos o incorporamos con el tiempo antes de incorporarlos a su diccionario del inglés. Según sus datos, el uso de ‘brain rot’ se ha disparado un 230% en los últimos 12 meses.
El término sirve además para describir tanto la sensación que queda después de perder la noción del tiempo mientras ves contenido de manera aleatoria en redes sociales, como para catalogar ese material en sí. En palabras de la periodista Taylor Lorenz, autora de ‘Extremely online’, ese contenido ‘brain rot’ es “material de baja calidad creado para personas con las mentes hechas papilla”.
Sin embargo, ‘brain rot’ no es una palabra de internet, por mucho que los algoritmos hayan ayudado a que se cuele en todas nuestras pantallas. El concepto apareció por primera vez en Walden, el texto de Henry David Thoreau publicado en 1854. “Mientras Inglaterra se esfuerza por curar la podredumbre de la patata”, escribió Thoreau, “¿no se esforzará nadie por curar la podredumbre del cerebro, que prevalece de forma mucho más extendida y fatal?”
El escritor y filósofo estadounidense criticaba así la tendencia de la sociedad a rechazar ideas complejas y evitar los debates en favor de ideas cada vez más simples. Y parece que no hemos encontrado la solución porque, dos siglos después, las mismas palabras sirven para reflejar “uno de los peligros que percibimos en nuestra vida digital y cómo empleamos nuestro tiempo libre”, según ha explicado el presidente de Oxford Languages, Casper Grathwohl, en un comunicado de la institución.
“Si observamos la evolución de las palabras del año de las últimas dos décadas, se puede apreciar la creciente preocupación de la sociedad con cómo evolucionan nuestras vidas online y cómo la cultura de Internet impregna desde lo que hacemos hasta los temas de los que hablamos”, añade el experto.
Grathwohl destaca algo más: el término ‘brain rot’ ha sido adoptado a partes iguales por las dos generaciones más jóvenes de internautas, los Z (nacidos entre 1995 y 2010) y los Alfa (entre 2010 y 2020). “Son precisamente los dos grupos de usuarios responsables de utilizar y crear el contenido al que hace referencia este término”, dice el experto. “Estas comunidades han amplificado la expresión a través de las redes sociales, exactamente el mismo lugar que se supone que provoca ese ‘brain rot’”.
Y así es como la “podredumbre mental” ha desbancado a otros términos cuyo uso se ha disparado también desde finales de 2023: