Al Córdoba se le acumulan las rachas negativas en el primer tramo de liga. Regresó cinco años después al fútbol profesional, pero diecisiete jornadas después no ha conseguido adaptarse a la Segunda División. Encadena cinco derrotas consecutivas a domicilio, donde no consigue competir. Se sostiene a un punto de la salvación gracias a su rendimiento en El Arcángel, pero su racha negativa como visitante sigue ampliándose. Además, no solo sufre por los resultados en sí. Tampoco marca. El Córdoba lleva cinco derrotas consecutivas fuera de casa y cinco encuentros en los que no ha visto portería. A veces por falta de acierto por parte de los delanteros blanquiverdes. En otras ocasiones, por falta de oportunidades ante la superioridad del rival. En estos cinco encuentros ha recibido once goles en total, convirtiéndose en el equipo más goleado de la categoría pese a contar con uno de los mejores porteros como el capitán Carlos Marín. La última vez que vio portería fue hace dos meses. En el único partido que puntuó a domicilio este curso, a nte el Albacete (1-1). El gol de Jacobo en el Carlos Belmonte fue la última celebración del equipo de Iván Ania como visitante, el pasado 6 de octubre. Un tanto propio de la calidad del jugador madrileño, que aparece fugazmente en los partidos. Es el único tanto que ha marcado el Córdoba fuera de casa y ha servido para puntuar. La falta de gol a domicilio es preocupante entre la plantilla cordobesista. Ante el Sporting de Gijón el equipo tuvo ocasiones claras para adelantarse en el partido. La tuvo Carracedo al recoger un rechace con el portero vencido, pero erró el tiro a escasos metros de la portería. También la tuvo Antonio Casas con un mano a mano en el que no supo escoger una decisión con criterio. Ante el Cádiz también tuvo ocasiones para disputarle el encuentro al cuadro amarillo, pero tampoco supo aprovecharlas. Ni la delantera, con Casas como referente, ni la segunda línea con jugadores como Carracedo o Jacobo entre otros. La escuadra cordobesista no es contundente en el área rival. Al igual que concede atrás, también perdona ante el portero local. Para marcar un gol necesita múltiples llegadas. No está respondiendo tampoco el fondo de armario con jugadores como Obolskii, que juega minutos residuales o Adilson , que viene de una lesión y todavía necesita recuperar su nivel. Tampoco Kuki Zalazar recuerda al de la pasada temporada. Jacobo, que ha sido titular indiscutible esta temporada, tampoco está reflejando en el campo lo que se esperaba de él. Desde ese partido con el Albacete que terminó en empate, el equipo ha retrocedido en materia ofensiva. Nunca ha estado por delante en el marcador como visitante. Siempre ha tenido que ir a remolque buscando remontadas épicas que nunca se han llegado a dar. Además, en esta primera vuelta le ha tocado visitar a equipos de la zona alta como Almería, Granada, Racing de Santander o Sporting de Gijón. Rivales que no perdonan y penalizan cada error blanquiverde. Sobre todo si deja pasar las ocasiones más claras a su favor. Tal y como refleja el perfil especializado La Liga En Números, el Córdoba lleva más de 1.5000 minutos sin tener el marcador a favor como visitante en Segunda División. Además, explica que su última ventaja a domicilio fue en febrero de 20219 en Almería cuando se adelantó en el minuto 16 por medio de Carrillo. Corpas empató por parte del Almería en el 27 y, de momento, sigue sin adelantarse. El técnico blanquiverde Iván Ania ya ha señalado en varias ocasiones la importancia de adelantarse en el marcador. Una situación que podría cambiar la dinámica del Córdoba en sus encuentros lejos de El Arcángel. La temporada pasada en Primera Federación fue distinta pues el Córdoba se consolidó como uno de los mejores visitantes de la categoría. Sin embargo, está notando el salto de categoría este curso. Todos los rivales logran competir a domicilio, pero el Córdoba no está dando el nivel adecuado y entre el cordobesismo trepa un nerviosismo que convierten el partido del Tenerife en una final. La siguiente salida de los blanquiverdes será a Valencia para medirse con el Levante.