Devuelven cientos de entradas del programa 'Quieto Todo El Mundo' al abandonar por sorpresa este espacio de Lavapiés en la semana en la que el colectivo Terra Ignota celebró un acto que consideran "un aquelarre franquista, negacionista y conspiracionista"
Un combativo restaurante de Lavapiés denuncia “intimidaciones y agresiones de neonazis”
La polémica por un evento de corte de extrema derecha que tuvo lugar el pasado jueves en Lavapiés ha desencadenado que uno de los espectáculos con más tirón de público en el barrio, la grabación del podcast Quieto Todo El Mundo, haya cancelado sus actuaciones en directo en el Teatro Pavón, el espacio donde desarrollaban su actividad durante los últimos meses.
La decisión fue anunciada este domingo por los responsables del programa, los humoristas Miguel Maldonado y Facu Díaz, durante su programa número 63. En él relataron su incomodidad por la celebración el día anterior a su grabación del programa de un evento en el Pavón de Terra Ignota, “una organización que nosotros, en su momento, consideramos de extrema derecha”, aseguraba Díaz.
El escenario de este teatro de Lavapiés acogió el pasado 28 de noviembre la proyección de un documental sobre el independentismo catalán, organizado por el citado coletivo y con entrada gratuita. Un acto al que según Facu Díaz acudieron “miembros de organizaciones de extrema derecha”, convirtiendo el acto en un “aquelarre franquista, negacionista y conspiracionista”.
“Hablamos con responsables del lugar y las explicaciones que nos han dado no son lo convicentes que nosotros habíamos querido (...) creíamos que estábamos en confianza. Lamentablemente esta confianza se ha roto”, añade el locutor del podctast, que indica su intención de evitar pisar “de manera habitual” los “sitios manchados por figuras chungas”.
“Tampoco es esto un matrimonio de los años cincuenta, nos podemos separar”, apostillaba Miguel Maldonado, antes de que su compañero recalcara que con su decisión “no queremos armar ningún escándalo. Entendemos que todo el mundo es libre de tomar las decisiones que toma, en el marco de sus valores”. La decisión también se produce después de que un problema con el sonido impidiera la realización del programa con normalidad esa semana y dado que, según contaron, no era la primera vez que se producían problemas técnicos.
Las explicaciones llegaban también como deferencia a sus seguidores, porque el abandono del Pavón hizo cancelar más de 600 localidades para su show de la semana pasada y varios cientos de entradas más que sacaron a la venta para las grabaciones de diciembre, que normalmente se celebran entre semana y se emiten en abierto los domingos en el canal de Youtube de Quieto Todo el Mundo. El del pasado domingo fue un programa grabado sin público en el Círculo de Bellas Artes, que cedió su espacio a la pareja de humoristas.
“Ahora estamos sin techo, en el proceso de búsqueda de volver a grabar con público, que es lo que nos gusta y lo que financia este programa”, añadía Facu Díaz antes de continuar con el formato de su espacio, que comenta noticias de actualidad en tono satírico y desde una visión crítica de izquierdas.
La organización Terra Ignota señalada por QTEM se define en su página web como “tertulia tabernaria entre un grupo de amigos” que tiene como objetivo “descubrir nuevos caminos en los que encontrar destellos de verdad, elementos de belleza y anécdotas de la vida buena”. Alrededor de este espacio se reúnen historiadores que comparten visiones benévolas sobre aspectos diversos de la dictadura franquista y acentúan sus críticas al bando republicano durante la Guerra Civil.
El polémico evento que programaron en el Teatro Pavón la semana pasada fue la proyección de un documental crítico sobre el nacionalismo catalán. El anterior producido por Terra Ignota abordaba el tema del Valle de los Caídos, definido por alguno de los entrevistados en su metraje como “espacio de reconciliación”. También difunden habitualmente teorías de la conspiración como la que compartieron el pasado 11-M en su canal de Instagram, donde aseguraban que a día de hoy se desconocían los “autores intelectuales” de la masacre. También alentaron desde este espacio las protestas ultraderechistas contra el PSOE de hace un año ante su sede de Ferraz.
