Chinchón, situado a poco más de 40 kilómetros de Madrid, es una localidad repleta de encanto, historia y una propuesta cultural y culinaria que incita a su descubrimiento. Este lugar, con sus calles empedradas, edificaciones históricas y un ambiente que evoca el pasado, es uno de los más únicos de la Comunidad de Madrid. El atractivo más destacado de su ciudad es su plaza Mayor, considerada una de las más hermosas de España, así como joyas arquitectónicas como el Monasterio de los Agustinos y la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.
La plaza Mayor de Chinchón es uno de los sitios más representativos de la ciudad, cuya trayectoria se origina en la época medieval. Este lugar de forma irregular y singular se distingue por sus 234 balcones de madera coloreados en blanco y verde, sus galerías y soportales que, en su mayoría, han permanecido inalterados desde su edificación.
Antiguamente, la plaza fue el lugar de celebraciones de ganado, autos sacramentales, proclamaciones reales, e incluso como lugar de comedias y plaza de toros. Actualmente, continúa siendo el núcleo del pueblo, circundada por tascas, restaurantes y cafeterías que cautivan tanto a residentes como a turistas.
Durante los fines de semana, la plaza cobra vida. Aunque algunos se deleitan con la comida tradicional de la región, otros exploran los alrededores, contemplando las panorámicas o participando en acontecimientos culturales y festividades que se llevan a cabo con regularidad.
Una de las vías que conducen a la plaza alberga el majestuoso Monasterio de los Agustinos, una construcción que se remonta al siglo XVII y fue establecida por los Condes de Chinchón. Este conjunto de arquitectura representa el esplendor de la época y en la actualidad acoge el Parador de Turismo de Chinchón, un sitio ideal para adentrarse en la historia y vivir una experiencia de hospedaje inigualable.
La mayoría de la estructura original del monasterio se mantiene, incluyendo su iglesia y su claustro. Además, el Parador brinda una visión privilegiada del ambiente y se ha transformado en un lugar de interés para aquellos que quieren descubrir la abundancia histórica de la localidad.
Otra característica sobresaliente de Chinchón es la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, ubicada en la parte contraria a la plaza Mayor. Este templo, edificado entre los siglos XVI y XVII, fusiona aspectos renacentistas y barrocos, transformándola en un sitio de alto valor arquitectónico.
No obstante, lo que realmente la diferencia es la obra cumbre que guarda en su interior: La Asunción de la Virgen, un cuadro pintado en 1812 por Francisco de Goya. Este retrato, una de las creaciones sagradas más relevantes del artista, transforma a la iglesia en un lugar indispensable para los aficionados al arte y la historia.
Además de sus impresionantes construcciones arquitectónicas, Chinchón se distingue por su rica gastronomía. Los establecimientos y tascas cercanos a la plaza brindan platillos tradicionales como el cordero asado, los ajetes y los conocidos dulces autóctonos. Además, es esencial degustar el anís de Chinchón, un licor con denominación de origen que se ha producido en la localidad durante siglos.
Las calles de Chinchón también se encuentran repletas de pequeños comercios de artesanía y productos autóctonos, ideales para tener un recuerdo singular del sitio.
