No hay partido del Córdoba sin acción polémica. En su encuentro ante el Sporting de Gijón cometió un nuevo penalti (el séptimo de la temporada) que cambió el partido por completo, como es habitual en sus encuentros a domicilio. Esta vez, el árbitro lo vio claro y no intervino el VAR, pero la polémica sigue latente dado que el propio técnico Iván Ania asegura que no lo fue. El penalti llegó en Gijón al filo del descanso. De una ocasión clara en las botas de Carracedo, llegó el error defensivo que ya es habitual en cada partido como visitante. Estaban superada la defensa blanquiverde ante Dubasin que encaraba a Carlos Marín, pero apareció Isma Ruiz para evitar el disparo. Ambos cayeron al suelo y el árbitro no dudó ni un segundo en señalar la pena máxima. No consideró oportuno revisar la acción en el VAR. Sin embargo, no todas las opiniones lo ven claro. Iván Ania ya señaló en sala de prensa que para él «no es penalti». Es la primera vez que se ha mostrado tan contundente con una decisión arbitral. Algunas imágenes muestran que, en la acción del penalti, podría haber un pisotón de Dubasin sobre el propio Isma Ruiz por lo que sería falta en ataque en lugar de penalti. Sea como sea, el colegiado valenciano As Reig no lo interpretó así y Otero acabó transformando la pena máxima pese a que Carlos Marín logró adivinar la trayectoria. El penalti en Gijón es el séptimo en contra de los blanquiverdes esta temporada. Cuatro de los siete han sido detenidos por Carlos Marín. Uno de ellos no terminó en gol, pero el resto sí porque el rival terminó recogiendo el rechace. En Gijón, los jugadores blanquiverdes estuvieron atentos a cualquier despeje, pero el balón entró aunque lo rozó el capitán cordobesista. El equipo lidera la tabla de penaltis y cosecha a día de hoy un promedio de un penalti por cada dos partido. La mayoría, totalmente evitables por parte del equipo de Iván Ania.
