Macy’s enfrenta un grave escándalo financiero tras descubrir que un empleado estadounidense ocultó US$154 millones en gastos de envío durante 3 años. Esta situación ha llevado a la compañía a retrasar la publicación de su informe de ganancias hasta el 11 de diciembre, mientras se lleva a cabo una investigación independiente. Una situación inédita que se encuentra bajo investigación.
La icónica cadena de tiendas ha visto afectada su estructura corporativa interna debido a irregularidades contables que han desatado una investigación forense. A pesar de que los gastos ocultos representan una pequeña fracción de los gastos totales, la magnitud del problema ha generado preocupación entre los inversores y ha impactado en el rendimiento accionario de la empresa.
El director ejecutivo de Macy’s, Tony Spring, ha enfatizado la importancia de mantener una cultura de conducta ética dentro de la compañía, mientras los empleados se enfocan en servir a los clientes en medio de esta crisis.
El escándalo se destapó durante la preparación del informe financiero del trimestre que finalizó el 2 de noviembre. Según informes, el empleado involucrado ocultó intencionadamente los gastos, lo que llevó a la compañía a posponer la publicación de sus resultados financieros. Macy’s ha decidido realizar una investigación forense independiente para esclarecer la situación y determinar las implicaciones de estas irregularidades.
A pesar de que los gastos cuestionables representaban solo una fracción de los 4.36 mil millones de dólares en gastos de entrega reconocidos por la empresa, la magnitud del error ha sido suficiente para retrasar el informe completo de ganancias trimestrales. Sin embargo, Macy’s ha asegurado que estas irregularidades no afectaron las actividades de gestión de efectivo ni los pagos a proveedores.
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La repercusión del escándalo ha tenido un impacto inmediato en el rendimiento accionario de Macy’s, con una caída del 2% en las operaciones previas a la apertura del mercado. Este ajuste refleja la incertidumbre que rodea el futuro de la compañía, mientras lidia con las implicaciones de las prácticas contables erróneas y su posible efecto en la confianza de los inversores.
En un contexto desafiante, Macy’s también enfrenta un descenso del 2.4% en sus ventas trimestrales, lo que añade presión a la marca en un momento crucial, marcado por la proximidad de la temporada navideña. La compañía está considerando el cierre de cerca de 150 tiendas como parte de sus esfuerzos de reestructuración para mejorar la rentabilidad a largo plazo.
El director ejecutivo, Tony Spring, ha manifestado su compromiso con la ética y la transparencia en la gestión de la empresa. Mientras la investigación avanza, el equipo directivo está enfocado en clarificar lo ocurrido y reforzar los procesos internos de contabilidad. La situación actual representa un desafío significativo para Macy’s, que busca recuperar su reputación y estabilidad financiera en el futuro.
El desenlace de esta crisis aún está por determinarse, y las decisiones que tome Macy’s en los próximos meses serán cruciales para su recuperación y para restaurar la confianza de los inversores y clientes.