Estados Unidos ha comenzado la transformación del USS Zumwalt en el primer buque hipersónico equipado con misiles. La incorporación de estos misiles hipersónicos, que alcanzan velocidades superiores a Mach 5, promete cambiar el equilibrio de poder en el ámbito militar, situando a la Armada de Estados Unidos a la vanguardia de la defensa estratégica global. La actualización del Zumwalt se lleva a cabo en los astilleros de Huntington Ingalls Industries, Mississippi, desde agosto de 2023.
Diseñado originalmente para misiones de apoyo terrestre, el USS Zumwalt enfrentó críticas por su elevado costo, especialmente debido a su sistema de cañones de 155 mm. Sin embargo, la instalación del sistema Conventional Prompt Strike lo revaloriza, al permitirle portar hasta 12 armas hipersónicas, aumentando significativamente su capacidad ofensiva y su utilidad en escenarios de combate modernos.
Los misiles hipersónicos que equiparán al USS Zumwalt representan un salto cualitativo en el ámbito militar. Capaces de superar cinco veces la velocidad del sonido, no solo viajan a más de 6.200 kilómetros por hora, sino que también son altamente maniobrables, lo que los hace casi imposibles de interceptar con las defensas actuales.
Este tipo de armas utiliza tecnología combinada de misiles balísticos y vehículos de planeo hipersónico, capaces de alcanzar hasta Mach 8 antes de impactar. Según Bryan Clark, analista del Hudson Institute, esta capacidad otorga a la Armada de Estados Unidos un dominio sin precedentes, asegurando que el Zumwalt desempeñe un papel crucial en la defensa estratégica global.
La Oficina de Presupuesto del Congreso estima que la adquisición de 300 misiles, junto con su mantenimiento durante 20 años, costará alrededor de 18.000 millones de dólares. Esta cifra ha generado debates entre expertos. Loren Thompson destaca que el costo unitario de estos misiles es mayor al de una docena de tanques, cuestionando si su impacto estratégico justifica tal inversión, el costo de los proyectiles oscila entre 800.000 y 1 millón de dólares cada uno.
Por otro lado, defensores como Ray Spicer, contralmirante retirado, señalan que estas armas ofrecen una capacidad única: atacar objetivos a miles de kilómetros, fuera del alcance de la mayoría de las defensas enemigas. Esta perspectiva subraya la importancia de mantener una capacidad ofensiva avanzada frente a posibles amenazas.
El USS Zumwalt no es solo una plataforma de ataque; también es un laboratorio flotante para innovaciones militares. Su propulsión eléctrica aumenta la eficiencia energética, mientras que su diseño angular reduce su firma de radar, dificultando su detección. Además, su caseta compuesta oculta sensores y radares, y su casco poco convencional mejora la estabilidad en el mar.
Estas características convierten al Zumwalt en el buque más avanzado de la Armada de Estados Unidos, listo para liderar una nueva era en la tecnología militar. La decisión de convertirlo en el primer buque hipersónico del mundo refuerza el compromiso del país con la seguridad nacional, asegurando su capacidad de disuasión integrada ante cualquier desafío global.
