Peggy Palomino, arquitecta de la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV), dejó su carrera en Perú y se mudó a Los Ángeles con solo 20 dólares. A pesar de las dificultades iniciales, como adaptarse a un nuevo país, su determinación la llevó a reinventarse y alcanzar el éxito. Hoy es dueña de 'Pisco Sour Market', un próspero negocio que ofrece productos peruanos y latinoamericanos.
En 2012, tras ser diagnosticada con cáncer de mama, Peggy y su hermana Katty abrieron su primer negocio: un supermercado con productos peruanos. Lo que comenzó como una pequeña bodega creció rápidamente gracias al esfuerzo constante y al apoyo de la comunidad. Actualmente, 'Pisco Sour Market' es más que un supermercado; es un espacio cultural que refuerza la identidad y unidad de los peruanos en Los Ángeles.
Peggy Palomino dejó su carrera de arquitectura en Perú con la intención de empezar de nuevo en Estados Unidos. Aunque su formación académica era sólida, los primeros años en Los Ángeles fueron complicados. Para sobrevivir, trabajó en empleos ajenos a su carrera, como limpieza de casas y ventas. Sin embargo, lejos de rendirse, vio cada trabajo como una oportunidad para adaptarse y aprender. Su resiliencia y determinación fueron claves para dar el salto hacia el mundo empresarial.
En 2012, tras superar un diagnóstico de cáncer de mama, Peggy y su hermana Katty abrieron 'Pisco Sour Market', una bodega de productos peruanos en Los Ángeles. Lo que comenzó como un negocio para atender a la comunidad peruana pronto creció, ya que los clientes no solo buscaban productos de Perú, sino también de otros países latinoamericanos. Esta respuesta positiva motivó a las hermanas a expandir su oferta y a seguir innovando, lo que marcó el inicio de su éxito empresarial.
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El siguiente paso en la evolución de 'Pisco Sour Market' fue su expansión. Tras años de esfuerzo, Peggy y Katty se mudaron a un local de 3,000 metros cuadrados, donde ofrecen no solo productos peruanos, sino también carnes de Argentina, Brasil, Ecuador, Cuba y otros países latinoamericanos. Esta ampliación les permitió diversificar su oferta y crear un espacio acogedor para la comunidad, con un restaurante que se ha convertido en un punto de encuentro cultural, donde se celebran eventos y se refuerza la identidad latina.
El éxito de Pisco Sour Market no ha sido fácil, pero la perseverancia de las hermanas ha sido clave. A pesar de enfrentar pérdidas personales, como la muerte de su padre en 2019, nunca abandonaron su sueño. Hoy, el supermercado es el más grande de su tipo en Los Ángeles y emplea a más de diez compatriotas.
