La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) informó que mantiene vigilancia constante sobre el deslizamiento ocurrido la mañana del sábado en Cebadilla de Turrúcares, en Alajuela. Según la entidad, aunque el incidente provocó inicialmente un represamiento en el río Virilla, este no representa un peligro inminente para las comunidades cercanas.
“A eso de las 8 o 9 de la mañana se desprende un bloque importante que por algún momento generó un represamiento a nivel de río; sin embargo, por la misma dinámica del caudal, este abre paso y actualmente se encuentra fluyendo”, indicó Blas Sánchez, geólogo de la CNE este domingo.
Tras el deslizamiento, la CNE activó un operativo de inspección que incluyó un sobrevuelo realizado por la Sección Aérea. Además, personal del Comité Municipal de Emergencias de Alajuela se desplazó al sitio para evaluar el impacto del incidente.
“Hoy una avioneta de la Sección Aérea sobrevoló el lugar y mañana lo hará de nuevo si las condiciones del tiempo lo permiten. Por el momento, no se ha detectado afectación en viviendas aguas abajo, aunque se observa el arrastre de sedimentos hacia el embalse del proyecto ubicado en Tárcoles”, informó la CNE el sábado.
“De acuerdo a las revisiones que se han realizado con los comités municipales de emergencia aledaños y aguas abajo, no existen asentamientos que vayan a ser afectados por este deslizamiento y los productos o descenso de materiales”, agregó el geólogo un día después.
El material acumulado en el río se desplaza de manera natural, lo que reduce el riesgo de un represamiento mayor.
“Existe un pequeño represamiento que es básicamente generado por el material que está en el fondo del río, pero gracias a esta misma dinámica del caudal, pues poco a poco él se va a ir ensanchando, permitiendo que este se drene sin generar mayor afectación”, añadió Sánchez.
Aunque no hay viviendas cercanas al lugar, el funcionario destacó que proyectos de generación eléctrica privados de la zona fueron notificados sobre el incidente desde el sábado. “Principalmente por el aporte de lodos y sedimentos que vayan a ser incorporados al flujo del caudal y podría generar algún tipo de problema a su generación”, explicó.
La CNE continuará con la vigilancia en la zona en coordinación con los comités municipales y comunales de emergencia para monitorear la evolución del deslizamiento y su impacto.