Entre los paisajes montañosos de los Andes, se esconde uno de los sitios arqueológicos más fascinantes de Sudamérica. Este lugar, considerado el complejo arqueológico más importante de Ecuador, fue edificado hace más de 500 años por los incas. Aunque la mayor cantidad de registros de esta cultura prehispánica se encuentran en Perú, este monumento demuestra la expansión que tuvo fuera de su núcleo principal, en la ciudad del Cusco.
El ‘Templo del Sol’ es el principal atractivo en este espacio ubicado a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar, que compartió una característica en común con Machu Picchu.
Ingapirca, cuyo nombre significa "Muro del Inca" en la lengua kichwa, destaca como el legado arqueológico más significativo que los incas dejaron en Ecuador y el sitio precolombino más importante del país. Este complejo, situado a 3.160 metros sobre el nivel del mar, combina elementos de la ingeniería incaica, como la construcción perfectamente ensamblada, aunque con influencias locales cañaris.
El área, que abarca unas cuatro hectáreas y formó parte del Qhapaq Ñan – Sistema Vial Andino, también fue una importante zona ceremonial de la cultura Cañari (500 d. C.). Posteriormente, los incas conquistaron el lugar en el siglo XV durante el gobierno de Túpac Yupanqui.
El punto más importante es el Castillo, o Templo del Sol, una edificación de piedra andesita verde y piedra volcánica, que se encuentra sobre un pendiente de forma ovalada cuyo eje mayor se orienta casi exactamente en dirección este – oeste, donde la luz ilumina todos los rincones, construido para una función culto–administrativa.
Durante la expansión del Tahuantinsuyo, Ingapirca se convirtió en un centro estratégico tanto política como espiritualmente. El recinto fue un centro religioso, político, científico, militar y administrativo que formó parte del Tahuantinsuyo. Asimismo, al igual que Machu Picchu se convirtió en un símbolo del poder de la civilización Inca, según detalla el sitio web del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural de Ecuador
Las investigaciones arqueológicas han identificado fragmentos de cerámica, utensilios agrícolas y restos humanos, que arrojan luz sobre las actividades diarias y los rituales de los antiguos pobladores. Asimismo, los estudios de la estructura arquitectónica han demostrado que el Templo del Sol se edificó en etapas, combinando métodos constructivos de las culturas cañari e inca.
El complejo arqueológico Ingapirca se encuentra en la provincia de Cañar, aproximadamente a 80 kilómetros al norte de Cuenca. Este sitio es accesible desde las principales ciudades de Ecuador, como Quito y Guayaquil, a través de una red de carreteras bien conectada.
Desde Quito, capital de Ecuador, el viaje terrestre hacia Ingapirca toma cerca de siete horas, mientras que desde Guayaquil el recorrido es de aproximadamente cuatro. También es posible llegar desde Cuenca en menos de dos horas, lo que convierte a esta ciudad en el punto de partida más conveniente.
Para los turistas que deseen explorar el Complejo Arqueológico Ingapirca, existen visitas guiadas de miércoles a domingo que explican en detalle la historia del Templo del Sol y otros puntos importantes del complejo. El ingreso para adultos nacionales y extranjeros es de US$2.00, para jóvenes de 12 años y estudiantes nacionales y extranjeros de US$1.00 y los menores hasta 11 años o adultos mayores tienen entrada gratis.