El entrenador del Atlético Mineiro, Gabriel Milito, consideró que su equipo dejó escapar una "oportunidad inmejorable" para ganar la Copa Libertadores al perder 3-1 con el Botafogo este sábado en Buenos Aires, donde jugaron casi todo el partido con un futbolista más.
"Va a ser muy muy difícil que todos los que hemos participado de la final de la Copa Libertadores encontremos una oportunidad tan favorable como la de hoy, donde jugamos todo el partido con un jugador más. Es una gran ventaja que no pudimos aprovechar", dijo en una rueda de prensa posterior al partido jugado en el estadio Monumental.
"Nos fuimos al descanso perdiendo 2-0 y eso fue un golpe bastante duro para nosotros. Los jugadores salieron a jugar el segundo tiempo con la idea de marcar un gol, que llegó muy rápido, y después intentamos generar ocasiones y peligro, pero claramente se nos ha escapado una oportunidad inmejorable para poder ganar la Copa Libertadores", agregó.
El Galo pareció tener el camino libre hacia su segundo título del principal trofeo de clubes de América, tras el alzado en 2013 de la mano de Ronaldinho Gaúcho, luego de que el volante del Botafogo Gregore fuera expulsado en el minuto 2 por una entrada muy fuerte sobre el mediocampista argentino Fausto Vera.
Pero el cuadro de Rio de Janeiro, contra todo pronóstico, cerró el primer tiempo ganando 2-0 con goles del extremo Luiz Henrique y del lateral izquierdo Alex Telles, de penal.
El delantero chileno Eduardo Vargas recortó distancia al comienzo del segundo tiempo, pero el artillero del torneo, Júnior Santos, puso el 3-1 final en el descuento.
"Es difícil encontrar algo positivo después de perder una final, después de semejante derrota. Sí valoro la intención con la que el equipo jugó hasta el final", apuntó el entrenador argentino, de 44 años.
"Cerramos la final viendo la cara de la derrota, que es la cara que no queríamos encontrar. Por eso el dolor, la tristeza", agregó.
Milito asumió la "responsabilidad" del revés, que significó el undécimo partido consecutivo de su once sin ganar, incluidas las recientes caídas frente al Flamengo en las finales de la Copa do Brasil.
Pero llamó a sus dirigidos a enfocarse en los dos partidos que les restan en el Brasileirao, donde intentarán obtener un improbable cupo a la Libertadores de 2025.
"Soy el primero en asumir la responsabilidad de esta muy mala racha que viene sucediendo hace treinta días, pero quedan dos juegos para cerrar la temporada del Brasileirao. Ahora, por supuesto, lo que necesitamos es recuperar fuerzas", señaló.
"El futuro ya llegará, ahora debemos enfocarnos solo en estos dos juegos del campeonato", afirmó, sin dar más pistas sobre su continuidad en el cargo.
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