Palm Beach. El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, destacó que mantuvo una “excelente conversación” con Donald Trump en la propiedad del presidente electo en Florida. Este encuentro ocurre en un momento crítico para los vecinos de Estados Unidos, quienes buscan mitigar el impacto de las amenazas arancelarias del magnate republicano.
“Fue una conversación excelente”, afirmó Trudeau a periodistas este sábado por la mañana, mientras salía de un hotel en West Palm Beach rumbo a Canadá. Trudeau se convierte así en el más reciente invitado de alto perfil de Trump, quien comenzó a opacar los últimos meses de la administración de Joe Biden.
La reunión, no anunciada previamente, incluyó una cena en la propiedad de Trump en Mar-a-Lago. Este encuentro se realizó poco después de que Trump prometiera imponer nuevos aranceles a las importaciones de Canadá, México y China, todos socios comerciales clave en el acuerdo T-MEC.
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Una fotografía difundida por el senador republicano electo de Pensilvania, David McCormick, mostró a Trump y Trudeau en la mesa, rodeados de una docena de invitados. Entre ellos destacaron Howard Lutnick, designado como próximo secretario de Comercio de Estados Unidos, y Mike Waltz, elegido como asesor de Seguridad Nacional.
Trump generó alarma al anunciar aranceles del 25% a las importaciones de Canadá y México, y del 10% a los bienes provenientes de China. Justificó estas medidas acusando a esos países de no frenar adecuadamente la “invasión” de drogas a Estados Unidos, “en particular de fentanilo”, además de la migración indocumentada.
Biden advirtió que este anuncio podría “arruinar” las relaciones de Washington con Ottawa y Ciudad de México. “Es contraproducente”, estimó.
Para Canadá, la amenaza arancelaria representa un riesgo significativo. Más del 75% de sus exportaciones, equivalentes a $423.000 millones, tienen como destino Estados Unidos. Alrededor de dos millones de empleos canadienses dependen del comercio con su vecino.
Una fuente del gobierno canadiense indicó a esta agencia que Ottawa evalúa posibles aranceles de represalia si las medidas de Trump se implementan a partir del 20 de enero, fecha de su asunción como presidente.
Algunos analistas consideran que las amenazas arancelarias podrían ser una estrategia inicial para futuras negociaciones. Sin embargo, Trudeau desestimó esta interpretación antes de viajar a Florida. En declaraciones realizadas en la provincia de la Isla del Príncipe Eduardo, afirmó: “Cuando Donald Trump hace declaraciones como esa, es porque planea llevarlas a cabo”.
