En los alrededores de Roma, un descubrimiento reciente abre una ventana única al pasado. Unas ruinas arqueológicas de más de 1000 años de antigüedad fueron halladas mientras se construía una estación de servicio.
Este sitio, que abarca desde los tiempos de los etruscos hasta el apogeo del Imperio Romano, ya se puede visitar, ofreciendo un recorrido por más de mil años de historia.
La Superintendencia Especial de Roma anunció que el yacimiento estará accesible al público de forma permanente tras su apertura inaugural el 17 de noviembre.
Su diseño incluye un recorrido peatonal que integra las ruinas con la estación de servicio, permitiendo apreciar de cerca los increíbles vestigios que reflejan el ingenio arquitectónico de estas civilizaciones.
El yacimiento se localiza en la Vía Cassia, una antigua arteria que conecta Roma con Toscana, a la altura del kilómetro 11.700. Este sitio formaba parte de la ciudad de Veio, un destacado centro de la civilización etrusca.
El sitio arqueológico incluye vestigios de la civilización etrusca y romana. (Fuente: Ministerio de Cultura, Soprintendenza Speciale Roma)
De acuerdo con el Ministerio de Cultura a través de la Soprintendenza Speciale Roma, esta cultura preexistente a la expansión romana se desarrolló entre el siglo VII y el VI a.C., destacándose por su influencia en la arquitectura, la religión y la política romana.
Veio fue un enclave estratégico, como lo demuestran las calzadas y edificaciones descubiertas en la zona. Entre los elementos más destacados se encuentran:
Los visitantes podrán recorrer las ruinas arqueológicas de Veio a través de un camino especialmente diseñado para explorarlas, donde destaca una calzada pavimentada y una estación termal parcialmente restaurada.
La Superintendencia Especial de Roma, responsable del hallazgo, ha trabajado en la integración de estas ruinas con su entorno urbano.
Las estructuras descubiertas integran tumbas, calzadas y antiguas instalaciones agrícolas. (Fuente: Ministerio de Cultura, Soprintendenza Speciale Roma)
El sitio estará abierto de forma permanente, y los horarios iniciales de visita serán los domingos de 10 a 13 horas. Este esfuerzo busca no solo preservar el patrimonio arqueológico, también fomentar el vínculo de los habitantes locales con su historia.
Estas ruinas arqueológicas representan una oportunidad única para conocer la evolución de una región que fue testigo del paso de culturas fundamentales para la historia de Italia. Su visita promete ser un recorrido fascinante a través del tiempo y la memoria.
