Vozpópuli atraviesa una crisis interna que ha afectado a su equipo periodístico y a la cúpula directiva. Según fuentes del sector consultadas por Confidencial Digital, Jesús Cacho, fundador y principal impulsor del diario, ha decidido prescindir del director, Paco Rosell.
De acuerdo con esas fuentes, Rosell se ha resistido a ese movimiento y continúa acudiendo al despacho y manteniendo sus funciones como director.
La situación se da en un contexto complicado para Vozpópuli, tras la salida de varios redactores en los últimos meses.
Los casos más recientes son los de Borja Méndez y Gema Huesca, quienes han sido fichados por La Razón. Estas bajas se suman a otras importantes como las de Borja Negrete y Jesús Ortega, lo que ha incrementado las tensiones dentro del equipo editorial y generado incertidumbre sobre el rumbo del medio.
Las mismas fuentes apuntan que Jesús Cacho está maniobrando para colocar a Manuel Marín como nuevo director.
En mayo, Marín se incorporó a Vozpópuli como Adjunto al Director. Con una dilatada carrera en el diario ABC durante 34 años, fue Director Adjunto del diario de Vocento y en la última etapa era Adjunto al Director del Área Editorial.
El movimiento no está exento de dificultad, porque Rosell se resiste a marcharse, se mantiene firme en su posición y continúa trabajando a pesar de los intentos de apartarlo.
La disputa interna refleja no solo un choque de estrategias, sino también la dificultad para estabilizar un proyecto que, según analistas del sector, enfrenta desafíos tanto financieros como de gestión. La salida de periodistas clave y la creciente rotación en la plantilla parecen haber agravado las tensiones, dejando al medio en un delicado equilibrio.
Confidencial Digital ha intentado recabar las versiones tanto de Jesús Cacho como de Francisco Rosell, pero al cierre de esta edición ninguno de ellos ha respondido a las preguntas.
Otras fuentes internas de Vozpópuli consultadas por este medio han preferido no pronunciarse al respecto, evidenciando el ambiente de hermetismo y cautela que rodea a este conflicto.
La situación en Vozpópuli plantea interrogantes sobre el futuro inmediato del diario y sobre cómo se resolverá la disputa en su cúpula directiva. Junto con el pulso entre Cacho y Rosell, el medio enfrenta la presión de mantener su estabilidad editorial en un momento de máxima incertidumbre.
Francisco Rosell asumió la dirección de Vozpópuli en septiembre del año pasado, sucediendo así al fundador y principal accionista, Jesús Cacho. En su presentación, destacó el orgullo de asumir la dirección de un medio “sin el cual no se pueden entender los últimos años de vida española” y anunció su objetivo de colocarlo entre las diez cabeceras más leídas.
Antes, cerró un acuerdo con Unidad Editorial por el que fue indemnizado por su despido como director de El Mundo, tras un largo forcejeo judicial.
El periodista interpuso una demanda por su destitución, el juicio fue retrasado durante casi un año por falta de juez, y este finalmente citó a toda la plana mayor de Unidad Editorial. Al final hubo acuerdo prejudicial.
Rosell llegó a presentar una querella contra la compañía por falsedad en documento mercantil y estafa procesal, argumentando que las actas del consejo donde se tomó la decisión sobre su cese no fueron entregadas al exdirector de El Mundo según exigió en su momento la defensa de Rosell.
