La conversación sobre dormir con calcetines o sin ellos ha estado siempre presente en reuniones familiares y de amigos, generando diferentes opiniones. Mientras algunos defienden la comodidad y calidez que los calcetines aportan durante la noche, otros los consideran innecesarios o incluso perjudiciales. Según los expertos, la respuesta puede depender de las condiciones ambientales y las necesidades individuales.
Investigadores de Podoactiva afirman que, en invierno, cuando la temperatura corporal desciende entre uno y dos grados durante el sueño, los calcetines pueden ser un aliado efectivo para mejorar la calidad del descanso. "Actúan como termorreguladores, ayudando a conciliar el sueño al aumentar la temperatura corporal y evitar el contacto directo con sábanas frías", explican.
De manera similar, un estudio realizado por la Facultad de Ecología Humana de la Universidad Nacional de Seúl encontró beneficios claros en usar calcetines en ambientes con bajas temperaturas: los participantes tardaron menos en dormirse, tuvieron un sueño más prolongado y experimentaron menos despertares nocturnos.
Sin embargo, no todo son ventajas. El enfermero Jorge Ángel, conocido en redes como @enfermerojorgeangel, advierte sobre los posibles inconvenientes de dormir con calcetines. Según él, esta práctica puede aumentar la humedad en los pies al reducir la transpiración, lo que crea un ambiente propicio para hongos, bacterias y malos olores.
Por esta razón, sugiere evitar los calcetines por la noche, salvo en casos específicos como problemas de circulación, frío extremo o diabetes. En estas situaciones, recomienda optar por calcetines de tejidos naturales, como el algodón o el hilo, que permiten una mejor ventilación y mantienen los pies secos.
El dilema entre usar o no calcetines al dormir también está influenciado por factores personales. Algunas personas encuentran reconfortante la sensación de calidez que aportan los calcetines, mientras que otras prefieren la libertad y frescura de dormir sin ellos.
