Adelantar a un vehículo en carretera puede ser una maniobra compleja, especialmente si está presente una doble línea continua que separa los sentidos de circulación. Esta señalización generalmente prohíbe invadir el carril contrario, pero ¿qué ocurre cuando se trata de adelantar a un ciclista? La Dirección General de Tráfico (DGT) ha abordado esta cuestión en redes sociales, aclarando qué dice la normativa y cuándo es posible realizar este adelantamiento de forma segura y legal.
En 2022, la Ley de Tráfico sufrió modificaciones relevantes que afectan directamente a los adelantamientos a ciclistas y otros usuarios vulnerables. Según esta normativa, en carreteras con dos o más carriles por sentido, es obligatorio ocupar completamente el carril contiguo al adelantar. Por otro lado, en vías con un único carril por sentido, se debe respetar una distancia mínima de 1,5 metros entre el vehículo y el ciclista.
El conflicto surge en las vías con doble línea continua. Según la DGT, esta señalización prohíbe invadir el carril contrario bajo circunstancias normales, pero existen excepciones. Una de ellas es adelantar a usuarios vulnerables, como ciclistas, siempre que se cumplan ciertos requisitos para garantizar la seguridad de todos los usuarios de la vía. El artículo 88.1 del Reglamento General de Circulación permite invadir el carril opuesto de manera justificada en estas situaciones, siempre que se mantenga la prudencia.
La DGT ha explicado en sus redes sociales que es posible adelantar a un ciclista en presencia de una doble línea continua, siempre y cuando se cumplan dos requisitos fundamentales: respetar la distancia mínima de seguridad de 1,5 metros y no poner en peligro a otros conductores. Además, la maniobra debe realizarse con precaución, asegurándose de que las condiciones de visibilidad y el estado de la vía permiten el desplazamiento al carril contrario sin riesgos.
Otro aspecto importante es la posición de los ciclistas en la carretera. En vías con un único carril, se les recomienda ocupar el centro del mismo para ser más visibles y prevenir accidentes. En carreteras con varios carriles, deben circular por el derecho, salvo que necesiten cambiar de dirección o girar hacia la izquierda.
Aunque la normativa permite invadir el carril contrario en estos casos, la responsabilidad del conductor es fundamental. La DGT recuerda que estas excepciones están diseñadas para proteger a los ciclistas, que representan a uno de los grupos más vulnerables en las carreteras.