Dura derrota. Donald Trump, el presidente electo, lanzó una exclusiva línea de relojes hace un par de meses en Estados Unidos. Sin embargo, contra todo pronóstico, apenas se han vendido el 10% de las 147 unidades fabricadas en oro macizo e incrustados con diamantes.
El plan de marketing se enfocaba en atraer a un público que valore los productos sofisticados, ya que cuenta con artesanía fina y materiales de alta calidad, cada pieza está diseñada con oro y diamantes e incluso el más barato cuesta 779 dólares.
Es una edición limitada y cuenta solamente con 147 unidades numeradas. Cada reloj está elaborado a partir de 200 gramos de oro macizo de 18 quilates, adornado con 122 diamantes y lleva la inscripción 'Trump' en las esferas. Justamente, al ser tan sofisticados, fueron fabricados en Suiza.
El director ejecutivo de Montrichard, Remi Chabrat, aseguró que estos relojes podrían ser piezas de colección en el futuro. Para garantizar su exclusividad, los compradores deben presentar sus pasaportes, asegurando que no sean utilizados con fines políticos.
Asimismo, destaca 'Fight Fight Fight Watch' se vende entre 500 y 800 dólares, según el color, y también contiene oro, según indica el portal oficial.
La exclusiva línea de relojes no está disponible para cualquier bolsillo, dado que oscila entre los 500 y los 100.000 dólares. Esta colección de relojes de pulsera a medida está siendo comercializada por la reconocida empresa TheBestWatchesonEarth LLC (Los mejores relojes de la tierra). La millonaria compañía tuvo licencia para utilizar su nombre en estos productos. La imagen del experimentado político de 78 años ha sido utilizada en la campaña publicitaria de estos costosos relojes, que buscan captar la atención de un público selecto y exclusivo.
El elevado precio es uno de los motivos y la otra razón sería la polémica imagen que lleva Donald Trump, tras su campaña en las elecciones de Estados Unidos. “No sé si ustedes saben esto, pero en este momento hay literalmente una isla flotante de basura en medio del océano. Creo que se llama Puerto Rico”, dijo ante 20 mil personas el comediante Hinchcliffe.
Por ende, figuras mundiales pusieron el grito en el cielo y Trump quedó como un empresario racista. Cantantes puertorriqueños como Ricky Martin, Luis Fonsi, Bad Bunny y René Pérez (Residente) salieron en defensa de su tierra natal y repudiaron en sus redes sociales al actual presidente electo. Finalmente, jugadores como LeBron James y otras estrellas de la NFL también criticaron constantemente su ideología política.
