Las elecciones autonómicas de Andalucía, previstas inicialmente a mediados de 2026, serán la primera meta volante que tendrá la nueva Ejecutiva de Pedro Sánchez que saldrá del 41 Congreso Federal del PSOE que ha comenzado este viernes en Sevilla y en el que el presidente del Gobierno renovará su liderazgo para un cuarto mandato. La vicesecretaria general del partido y vicepresidenta primera del Gobierno, la sevillana María Jesús Montero , ha señalado este viernes que «las primeras elecciones» son las andaluzas, desplazando así la presión al secretario general de esta federación y portavoz del PSOE en el Senado, Juan Espadas , que la ha acompañado en la visita inaugural del cónclave que se celebra en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla, Fibes, junto al secretario de Organización, Santos Cerdán . Si no hay adelanto de las elecciones generales, lo que dependerá de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, las andaluzas constituyen la primera cita marcada en rojo en el calendario electoral . Espadas aspira a renovar su liderazgo en el próximo congreso regional, cuya fecha anunciará el próximo lunes 2 de diciembre, pero no las tiene todas consigo porque los críticos han empezado a organizarse para plantear una alternativa. El actual secretario regional siente que tiene «absolutamente» el apoyo de Sánchez en su labor de oposición. En su comparecencia ante los medios de comunicación, al ser preguntada por los congresos que afronta la federación madrileña tras la dimisión de su líder tras el escándalo de la filtración del correo sobre el novio de Isabel Díaz Ayuso, Juan Lobato, así como otros territorios, la vicesecretaria general del PSOE y también ministra de Hacienda ha defendido que « lo que queremos es que el partido esté en forma y eso pasa por revitalizar el proyecto y también en algunas ocasiones por renovar los liderazgos». Montero ha afirmado que la dirección federal es respetuosa con los procesos de renovación territorial y le corresponde a cada federación arbitrar esos procesos . No obstante, ha destacado que desde la dirección van a animar a presentar una alternativa que permita combatir los gobiernos autonómicos «de derecha y ultraderecha». Espadas se enfrentará al congreso regional con un partido dividido. El grupo Bases Andaluzas Socialistas reclama «una transformación radical» y otros críticos le echan en cara que el PSOE ha perdido apoyos electorales tras las autonómicas del 2 de diciembre de 2018 en las que fue desalojado de la Junta de Andalucía.