El precio de la vivienda en nuestro país continúa sin frenos, haciendo que comprar una casa esté al alcance de cada vez menos personas. El precio medio de la vivienda en venta en España se situó en los 2.363 euros el metro cuadrado en octubre, según los datos del portal inmobiliario Fotocasa. De esta forma, un piso de 80 metros cuadrados cuesta, de media, 189.040 euros, mientras que en el mismo mes de 2023 costaba 172.720 euros.
Ante este escenario, muchas familias se plantean adquirir un terreno a las afueras para mejorar su calidad de vida. Optar por esta alternativa en vez de por una vivienda ya construida da la opción a los compradores de realizar la casa a su gusto. No obstante, desde el portal inmobiliario explican que deberán realizarse algunos trámites y comprobaciones antes de comprar un terreno para construir.
Adquirir un terreno a un particular por un valor de 100.000 euros supone abonar entre 7.350 y 11.350 euros en total en concepto de gastos e impuestos por la compraventa, a lo que se debe añadir el coste de la solicitud de los documentos y certificados para la compraventa de un terreno
El primer paso será acudir al Registro de la Propiedad para solicitar una nota simple. Este documento asegura al comprador que la persona que realiza la venta es el legítimo propietario; no existen deudas, embargos o garantías hipotecarias; y que no existen limitaciones en la propiedad.
La nota simple "supone un coste para el solicitante, aunque la cuantía no es muy elevada (precio oficial de 9,02 euros más IVA en la página web del Registro de la Propiedad)", asegura el portal inmobiliario. Este trámite se puede realizar tanto por la persona interesada en el terreno como por un intermediario.
El segundo paso será solicitar el certificado en el Catastro para comprobar el estado catastral del terreno. Existen dos tipos de certificaciones catastrales:
Estas certificaciones podrán solicitarse gratuitamente y tendrán validez de un año desde la fecha de expedición, siempre y cuando no se produzcan modificaciones.
Los que quieran comprar un terreno deberán comprobar con los documentos anteriores que estos coinciden con los que aparecen en la escritura del terreno. También se tendrá que revisar que el propietario esté al corriente de pago de los tributos municipales como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI).
Este estudio consiste en la evaluación del suelo, teniendo en cuenta el proyecto de edificación que se quiere llevar a cabo. Comprobar el subsuelo del terreno tiene un coste que va desde los 400 hasta los 4.000 euros.
La cédula urbanística es un documento que se debe solicitar en el ayuntamiento y que acredita el régimen y circunstancias urbanísticas del terreno para saber si es posible construir una casa en este espacio. El portal inmobiliario señala que el coste puede oscilar entre los 30 y los 150 euros según el municipio.
En esta viene detallado el tipo de vivienda y de terreno –rústico, urbanizable y no urbanizable–, así como los suministros. En función del tipo de terreno, el suelo atenderá a unas características y condiciones que lo habilitarán o no para construir en él.