Se acabó el luto y, con él, la «tregua» política por la DANA. El pleno ordinario del mes de noviembre, celebrado ayer en el Ayuntamiento de Alicante, volvió a ser el de los reproches y los «y tú más». Una sesión en la que el PP y Vox se aliaron para pedir la dimisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y evitar que se reprobase al jefe del Consell, Carlos Mazón; en la que los ultras «salvaron» al alcalde de ser señalado por el derrumbe parcial de la fachada del Ayuntamiento; y en el que la derecha sumó al PSOE para censurar las actitudes «machistas» del portavoz de Compromís, Rafa Mas, con sus compañeras de corporación. En el aspecto normativo, el ejecutivo local consiguió sacar adelante dos ordenanzas: la de Ocupación de Vía Pública, de forma definitiva, y la de Limpieza, que ahora deberá salir a exposición pública para dar comienzo al plazo de presentación de alegaciones.