Desde el Penedés (Barcelona), Familia Torres abandera en nuestro país la lucha contra el cambio climático, adaptando su actividad, reduciendo las emisiones e influenciando al resto del sector. Además, promueve la viticultura regenerativa, un cambio de paradigma en la gestión de las viñas para convertirlas en sumideros de carbono. La empresa familiar, que lleva cinco generaciones elaborando vino, impulsó hace 16 años el programa Torres & Earth para adaptarse y descarbonizar su producción, en el que ha invertido 21 millones de euros, y ha cofundado las asociaciones International Wineries for Climate Actions (IWCA) y la de Viticultura Regenerativa en España. El objetivo de la compañía es convertirse en una bodega de cero emisiones netas en 2040 y ser un ejemplo para el resto del sector. Pocos negocios son a largo plazo como lo es el del vino. Elaborarlo desde el siglo XIX y siempre en familia, ha permitido a la firma vitivinícola ser también pionera en la recuperación de variedades ancestrales prefiloxéricas, un proyecto de investigación que la bodega emprendió hace 40 años para recuperar el patrimonio vitícola de Cataluña y que hoy le está permitiendo adaptarse mejor al cambio climático, ya que algunas de estas cepas, además de mostrar gran potencial enológico, son más resilientes a las altas temperaturas y a la sequía. Por ese liderazgo y compromiso con la sostenibilidad, además de la calidad de sus vinos y la fortaleza de su marca en todo el mundo, Familia Torres ha sido premiada este año como la marca de vino más admirada del mundo, según la revista británica especializada Drinks International a partir de una encuesta a un centenar de profesionales del sector. De las 14 ediciones del ranking, Torres ha sido número uno en 7 ocasiones y nunca ha descendido de la cuarta. Familia Torres es para muchos profesionales del sector más que una marca, como le gusta subrayar a su presidente, Miguel A. Torres. «Es una familia de más de 150 años y cinco generaciones, apasionada del vino y la viticultura». Y añade: «Lo que diferencia nuestra marca es precisamente nuestro legado como bodega familiar y el compromiso con la excelencia, la innovación y la sostenibilidad». El patriarca agrega que «llevamos muchos años liderando la lucha contra el cambio climático , adaptándonos y mitigando sus efectos, pero lo que es más importante, concienciando y fomentando la colaboración entre bodegas de todo el mundo para hacer frente a esta amenaza». Esta constancia y determinación no le ha pasado por alto a la revista TIME, que ha nombrado a Miguel A. Torres como una de las 100 personas más influyentes que lideran la acción climática a nivel mundial. La lista TIME 100 Climate, publicada por primera vez a finales del 2023, incluye al bodeguero en la categoría de 'Innovadores', siendo el único productor de vino que figura en el ranking y uno de los cuatro empresarios españoles. Familia Torres redujo en 2023 sus emisiones de CO2 por botella en un 37%, respecto al 2008, desde el viñedo hasta el consumidor, y reconoce que llegar al Net Zero en 2040 y a la reducción del 60% en 2030 como objetivo intermedio, requiere un esfuerzo mayúsculo, por lo que es imprescindible contar con un plan de transición hacia la descarbonización. El plan es una detallada hoja de ruta que establece catorce iniciativas, con base científica y medibles, algunas de las cuales suponen una transformación en la manera de gestionar los viñedos y elaborar los vinos. Además de la firme apuesta por la autogeneración de energía a partir de fuentes renovables, el plan prevé, entre otras medidas, la substitución de los tractores diésel por tractores eléctricos, la implementación de la viticultura regenerativa en viñedos propios y de proveedores, la reutilización de las botellas de vidrio y la captura del CO2 de la fermentación del vino para reutilizarlo como gas inerte. La bodega ya ha alcanzado el 55% de autosuficiencia energética en Pacs del Penedès gracias a la energía generada por sus placas solares y caldera de biomasa. También cuenta con una planta regeneradora de agua depurada que le permite reutilizar el 45%. La asociación International Wineries for Climate Action la cofundó Familia Torres en 2019 con Jackson Family Wines de California para impulsar la descarbonización del sector a nivel mundial de la mano de bodegas realmente comprometidas con la lucha contra el cambio climático. Hoy cuenta con más de 150 bodegas afiliadas, pertenecientes a 50 empresas vitivinícolas de 12 países que representan más del 2% del volumen de vino mundial. Por otra parte, Familia Torres impulsó en 2021 la Asociación de Viticultura Regenerativa , junto con Clos Mogador, Can Feixes, Jean Leon y AgroAssessor, para provocar un cambio de paradigma en la gestión de los viñedos mediante la implementación de la viticultura regenerativa, y ya son más de 110 socios de 9 países. Las vendimias cada vez más adelantadas son la alerta temprana de lo que se avecina con el cambio climático. Familia Torres adoptó la viticultura regenerativa para mitigar las consecuencias de la emergencia climática gracias a la captura y fijación del CO2 atmosférico a través de las cubiertas vegetales, al tiempo que recupera la fertilidad natural del suelo, frena su erosión y fomenta la biodiversidad. Para esta familia de viticultores y bodegueros del Penedès, se trata de una «concepción holística de la tierra que imita la naturaleza y crea ecosistemas naturales», de modo que inició hace tres años la reconversión paulatina de sus viñedos ecológicos y ya ha transformado más de 600 hectáreas.
