Alquilar un local comercial en Rosario llega a costar hasta el doble que en San Luis. Así lo sostiene un informe elaborado por Newmark, que revela el precio del metro cuadrado en las principales ciudades del interior del país.
En Rosario, un local de solo 45 metros cuadrados (m2) tiene un precio promedio de u$s 500 por mes, es decir u$s 11 por m2. Ahora, un local también pequeño en San Luis tiene un valor de u$s 300 por m2, un promedio de u$s 7 por m2.
Lo cierto es que, depende de la zona y las características de la tienda, los precios en la ciudad santafecina llegan hasta los u$s 15 por m2, casi el doble de lo que se pide en San Luis.
Según explica el informe de Newmark, los valores dependen de la ubicación y las comodidades. No es lo mismo un negocio en una galería o en una esquina. También influye si se trata en una zona céntrica o en un área residencial.
El mapa de la Argentina es muy variado y dinámico en cuanto a contratos locativos. Córdoba y Rosario, dos de las ciudades más céntricas concentran los valores de alquileres más caros. Mientras en Córdoba los precios llegan hasta los u$s 14 por m2 en Rosario ese valor es de u$s 15 por m2.
Los datos de Newmark sumaron además que Mendoza, Salta y Tucumán concentran los precios medios con un promedio de u$s 12 por m2 y por último las opciones más económicas se encuentran en San Luis y San Juan (u$s 9 por m2 y u$s 10 por m2 respectivamente).
En el mercado inmobiliario comercial es común que los contratos para grandes retailers incluyan cláusulas de alquiler variable. Éstas permiten que el monto se ajuste en función de la facturación del inquilino, ofreciendo flexibilidad tanto al propietario como al arrendatario.
Las modalidades más habituales incluyen alquiler fijo más porcentaje de ventas: "se establece un monto fijo mensual al que se suma un porcentaje de las ventas brutas del local. Este porcentaje puede variar según el rubro y la confianza entre las partes, oscilando entre 0,5% y 5% de la facturación mensual", explicaron desde Newmark.
Otras de las modalidades más utilizadas es la de alquiler variable con un mínimo garantizado: la renta se determina como un porcentaje de la facturación bruta mensual del inquilino, asegurando un monto mínimo garantizado. "Por ejemplo, se puede pactar que el alquiler sea el 1% de las ventas mensuales, con un mínimo establecido para proteger al propietario en períodos de bajas ventas".