Los de Hidalgo se preparan para afrontar un intenso mes de partidos en el tramo final de la primera vuelta, pero más allá de pensar a medio plazo, el técnico azulgrana apuesta por centrarse en “lo inmediato”, que pasa por el partido de este viernes ante el Oviedo, un rival con un “potencial enorme”.
Recuperando efectivos para el Carlos Tartiere, Hidalgo viaja a tierras asturianas con el objetivo de plantar cara a un rival que está “muy fuerte en casa”, con los últimos seis partidos ganados en su estadio. “Tienen una plantilla diseñada para estar arriba, diría que es una de las mejores de la categoría, pero vamos a competir con todos, y a tratar de buscar sus puntos débiles. Es un equipo con un potencial enorme arriba, y con muchas alternativas. Pero nosotros también podemos hacer daño y debemos centrarnos en eso, en no dejarles que estén cómodos”, añadía.
Con el “saber sufrir” grabado en todos sus mensajes, el técnico sigue mostrando plena confianza en los suyos y en el trabajo que están haciendo. “Le damos más importancia a las dinámicas que a la situación real, por puntación y por equipo. No debemos caer en un bucle, y darle la importancia necesaria”, porque, añadía, “esa dinámica de no ganar se hace más pesada en las cabezas de lo que realmente debería”.
Por eso, insistía en recalcar que los planes a medio o largo plazo “no sirven de nada, debemos centrarnos en lo inmediato, y eso es el partido de mañana”.
Y es que, en una categoría tan igualada, Hidalgo sabe que “la línea entre ganar y perder es muy fina. Tengo confianza máxima en los nuestros, en los planes de partido, y eso es lo que me da tranquilidad”.
