Si por algo se caracteriza el tejido empresarial español es porque el 97% de las compañías son pymes (pequeñas y medianas empresas), un grupo especialmente vulnerable en lo que a siniestros se refiere, al igual que los autónomos. En este sentido, en 2023 Mapfre contabilizó casi 160.000 incidentes en la actividad empresarial de este tipo de compañías en nuestro país, un incremento interanual del 10,8% según el estudio "Radiografía del seguro para las pymes y los autónomos" elaborado la aseguradora.
En este contexto, los incidentes más frecuentes son los causados por agua (31,8%), principalmente como consecuencia de rotura de tuberías, lo que suele dejar inutilizadas las instalaciones donde se desarrolla la actividad, interrumpiendo su labor comercial. Le sigue la rotura de cristales (15,1%), un incidente que, si no se soluciona pronto, puede dejar desprotegido el negocio correspondiente y aumentar las probabilidades de robo, que representan el 7% del total de siniestros registrados el año pasado, una proporción baja pero preocupante por su impacto económico.
De hecho, los incendios y los fenómenos atmosféricos son, junto a los robos, los siniestros que mayores pérdidas ocasionan a los empresarios, siendo los incendios los que resultan más caros con un coste medio de 7.300 euros, importe muy alejado de los 1.900 euros que implican los fenómenos atmosféricos y los 1.600 euros atribuidos a robos. A estas cifras hay que sumarles las pérdidas por la paralización del negocio, que pueden ascender hasta los 8.000 euros, una suma inasumible para muchas pymes y autónomos que no cuenten con un respaldo económico.
"Un aseguramiento inadecuado puede poner en riesgo la actividad de cualquier empresa (...) independientemente del tamaño de la misma", ha destacado Javier Oliveros, director comercial de Mapfre Iberia, en la presentación del informe. Por esto, y según señala el estudio, es importante destacar que, en España, una pyme contrata de media 3,5 productos aseguradores, mientras que los autónomos contratan 3, siendo los seguros propios de la actividad empresarial y los de automóviles los más demandados.
Al mismo tiempo, y en referencia a la coberturas más contratadas dentro del seguro de actividad empresarial, destaca que los más contratados son los multirriesgos (al combinar varias coberturas en una sola póliza), tanto por las pymes (38,3%) como por los autónomos (43%), y los de responsabilidad civil, con un 24,4% y 15,4% respectivamente. Otro aspecto en el que coinciden ambos colectivos es en la forma de contratación de estos productos, pues más del 90% de las pymes y autónomos prefieren hablar directamente con un profesional y recibir un trato "persona frente a persona" antes que tener que preocuparse de hacerlo online.
Según se desprende del análisis de Mapfre, las principales preocupaciones de las pymes y autónomos en España, y que les empuja a contratar seguros y pedir asesoramiento profesional, son aspectos relacionados con los costes y la regulación o el bienestar del empleado, aunque en los últimos meses crece la demanda de medidas contra la ciberdelincuencia, sobre todo entre aquellos negocios más vulnerables a las filtraciones de datos de clientes, un aspecto en el que las aseguradoras deben trabajar mano a mano con las pymes y autónomos.
