Como parte de la negociación con Estados Unidos, México no planea imponer aranceles a la economía que será administrada por Donald Trump a partir de enero próximo.
En entrevista con medios, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, indicó que no se usará este método de “arancel por arancel”, ello ante la amenaza de imponer un impuesto del 25 por ciento a las exportaciones mexicanas.
“Podemos estar tranquilos, (Trump) solo está elevando la negociación”, dijo Ebrard en el marco de la ampliación de la planta de Safran en Querétaro, donde aseguró que la idea del presidente electo estadounidense no va a prosperar porque impactaría a la propia economía de su país.
Previamente, en la conferencia matutina, Marcelo Ebrard advirtió la potencial pérdida de 400 mil empleos en EU, así como de inflación –por ejemplo un incremento de 3 mil dólares en el precio de una camioneta–, si Donald Trump impone aranceles a México, “se perderían esos empleos y eso lo consulté con las diferentes empresas”, declaró.
El funcionario expuso en Palacio Nacional que las principales empresas afectadas serían las automotrices estadounidenses General Motors, Stellantis y Ford, además de que las importaciones totales en Estados Unidos representan el 12.7 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB).
Por otra parte, detalló la propuesta que México presentará al equipo del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, para evitar la imposición de aranceles del 25 por ciento a las importaciones mexicanas.
El plan, titulado ‘Propuesta de México: una región próspera y competitiva’, se basa en la estabilidad regional, prosperidad compartida, y competitividad global, con lo que el Gobierno de México pretende guiarse en las negociaciones con Estados Unidos.
En este sentido, el secretario aseveró que ha recibido el respaldo de compañías de los sectores aeronáutico, agropecuario y financiero.
Josh Kagan, asesor especial en Comercio Internacional y Laboral de Kelley Drye & Warren LLP y exrepresentante adjunto de Comercio de EU para Asuntos Laborales, advirtió que las recientes amenazas arancelarias del presidente electo Donald Trump exigen atención inmediata.
“Ignorar estas amenazas sería un error estratégico. Las empresas deben asumir que estas medidas tienen una alta probabilidad de ejecución y comenzar a mitigar riesgos desde ahora… Trump ya demostró disposición a usar estos instrumentos legales, y las recientes solicitudes de aranceles adicionales contra China, relacionadas con el tráfico de fentanilo, pueden servir como catalizador para su implementación acelerada”, advirtió Kagan.
Emilio Cadena, CEO de Grupo Prodensa y miembro del Consejo Asesor de Desarrollo Económico Regional y Relocalización (CADERR), subrayó la relevancia de la postura firme y estratégica del país frente a los retos económicos y diplomáticos.
“Me parece muy importante la fortaleza y la seriedad de México para dar respuesta a esto”, afirmó Cadena, enfatizando que, a nivel interno, es crucial que los mexicanos perciban un gobierno sólido y comprometido.
Por su parte, la Coparmex planteó que la próxima revisión del T-MEC es una oportunidad para buscar que el acuerdo comercial no solo se mantenga, sino que evolucione al elevar la cooperación entre los tres países.
“Es crucial que México aproveche la revisión del T-MEC prevista para 2026, cuyo proceso iniciará el próximo año, como una oportunidad para elevar el nivel de cooperación comercial y consolidar a Norteamérica como la región más competitiva del mundo”, dijo José Medina Mora, presidente del organismo.
Señaló que tanto sector privado como funcionarios del gobierno, cuentan con la experiencia durante las negociaciones previas del acuerdo comercial con la administración Trump y que el trabajo conjunto permitió superar los retos.