Al ver a Jill Biden frente a la Casa Blanca y con un árbol gigantesco como telón de fondo he sido consciente de que llega la Navidad. La imagen también me ha jugado una mala pasada ya que, frente al enorme abeto, la primera dama estadounidense está tan pequeña en proporción que me ha parecido que iba disfrazada de Papá Noel en clave feminista y empoderada, por el traje de chaqueta, los tacones negros y la bufanda blanca. Mezclar así el rojo y el blanco es un guiño desafortunado porque parece un disfraz. El rojo se oscurece este año y así aparece el granate como alternativa invernal. En los desfiles de temporada tenemos hasta 868 ejemplos de looks colorados y...
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