El dato avanzado sobre el comportamiento de los precios en el mes de noviembre (+2,4%) difundido este jueves por el INE determina que el IPC experimentó una subida media del 2,8% y que, por tanto, esa será la actualización que experimentarán las pensiones en 2025 , según el mecanismo de actualización acordado en la última reforma de las pensiones que tiene en cuenta la evolución media de los precios en los doce meses que separan noviembre del año anterior y el mismo mes del ejercicio en curso. Según las estimaciones realizadas por el Banco de España, que estiman en 1.800 millones de euros el coste para las arcas públicas de cada punto extra de subida que se aplique sobre la nómina de las pensiones, la factura total de esta actualización para la Seguridad Social superará los 5.000 millones de euros. El departamento de la ministra Elma Saiz , que confirma ya que este será el nivel de incremento de las nóminas de los 10,2 millones de pensionistas a partir de enero, destaca que con esta revalorización se garantiza el mantenimiento del poder adquisitivo de los beneficiarios de una prestación procedente de la Seguridad Social. Cabe recordar, igualmente, que en virtud de la indexación por ley de las actualizaciones de las pagas de los pensionista que se plasmó en la primera parte de la reforma de pensiones aprobada en 2021, estas subidas automáticas con la inflación media de los doce meses precedentes al noviembre de cada año, también desapareció la conocida como 'paguilla' de las pensiones que era el pago que servía para compensar las deviaciones entre las subidas efectuadas y la posterior inflación media del año. Desde que el Gobierno recuperó en 2019 las subidas con el IPC, se realizaban sobre el cálculo de la inflación esperada en el año, mientras que la ley aprobada por el anterior ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, esta se realiza una vez conocido el saldo medio de los doce meses precedentes a la orden de revalorización -que se realizará el próximo mes de diciembre para ser efectiva desde el 1 de enero de 2025 -. La revalorización supondrá, aproximadamente, 600 euros más al año para las personas con una pensión media de jubilación , mientras que las pensiones medias del sistema aumentarán en torno a 500 euros anuales. Este incremento beneficiará a los cerca de 9,3 millones de personas que reciben 10,3 millones de pensiones contributivas, además de las 720.148 pensiones correspondientes al Régimen de Clases Pasivas, que agrupa a los funcionarios y que también se revalorizarán con el mismo índice. «Un pensionista que perciba una pensión de 1.441 al mes (coincidente con la pensión media de 2024 de jubilación ) pasará a recibir en 2025 una pensión de 1.481,35 euros mensuales , lo que supone un incremento anual de 564,87 euros», señala el comunicado del Ministerio de Seguridad Social. Con esta nueva subida, el gasto en pensiones del próximo año mantendrá la velocidad de crucero que ha tomado en los últimos ejercicios marcados por un entorno de elevada inflación. De entrada, el coste extra que asume la Seguridad Social no se limita a los algo más de 5.000 millones de euros por efecto directo de la revalorización de las nóminas. A esta cuantía habría que sumar el aumento de gasto que se genera por el deslizamiento al alza entre las pensiones que se dejan de pagar y las nuevas que entran al sistema, de media un 25%. Este efecto ha provocado un desembolso de cerca de 2.700 millones más al año en los últimos seis ejercicios. Por lo que el gasto extra acumulado sobre la factura actual ascendería por encima de los 7.000 millones en el próximo año .