Luego de dejar una grata imagen en el Parque Acuático Julio Delamare, de la imponente urbe brasileña de Río de Janeiro, el novel clavadista cubano Frank Abel Rosales tendrá hoy otra prueba de fuego en el trampolín a un metro, durante el Campeonato Mundial Juvenil de la disciplina.
El antillano se presenta nuevamente con un programa difícil entre todos los competidores que saltarán a la alberca brasileña, pues cinco de sus diez ejecuciones están por encima de los tres puntos en el grado de complejidad.
Frank Abel buscará en la piscina carioca, además, igualar o superar el cuarto escaño conseguido el martes, durante una jornada de competencia casi perfecta en el trampolín a tres metros, donde se quedó muy cerca de las preseas, acariciando el podio de premiaciones (a solo cuatro puntos del bronce).
En total el cubanito consiguió una marca final muy meritoria, al registrar 502,85 unidades, acumulado superior al alcanzado en la ronda de clasificación. El nuestro estuvo todo el tiempo en zona de podio, aferrándose en buena
lid a los puestos de privilegios, pero un salto conclusivo malo, con puntuaciones que promediaron los cinco puntos, lo sacó de toda posibilidad de lograr la medalla.
Las preseas fueron a los pechos del representante de China Xin Yan (546,60), el noruego Isak Borslien (508,35) y el malayo Nurqayyum Bim Mohamad (506,75), tres rivales que volverán a competir hoy junto al cubano en el trampolín a un metro.
No obstante, la actuación de este matancero de 18 años en Brasil ya puede catalogarse como excelente, sobre todo, mirando hacia los retos futuros, y aun cuando su programa de clavados es nuevo y de alto grado de dificultad.
En los pasados Juegos Panamericanos de Santiago de Chile 2023, este jovencito cubano dio una de las gratas sorpresas para Cuba, al quedar también entre los cuatro mejores del trampolín a tres metros.
